El 29 de mayo del 2022 la mayoría de los colombianos que se expresaron en las urnas mostraron un hastío contra el estancamiento en que tienen al país los poderosos, los clanes políticos y los partidos y movimientos en el gobierno. Pero especialmente el electorado se pronunció contra los corruptos que no dejan progresar a Colombia, porque se apropian cada año de ingentes recursos del erario que deberían ser destinados a los menos favorecidos. Todo esto se hace con la complicidad de los Presidentes de la República, que admiten intromisiones de otros poderes en la gestión administrativa, arrodillando el manejo del presupuesto a intereses particulares.
El Pacto Histórico se conformó como “una coalición electoral colombiana compuesta principalmente por partidos y movimientos políticos de izquierda y centroizquierda de ideología progresista y socialdemócrata. Fue lanzada el 11 de febrero de 2021 mediante una rueda de prensa en la que participaron varios líderes y lideresas políticas”. En el pacto participan 30 organizaciones ciudadanas, partidos y movimientos, cuyo único interés es rescatar a Colombia de quienes han impedido el progreso de todos, pues los recursos se los han apropiado unos pocos, que los manejan como dineros particulares y no públicos. (Ver información relevante en el siguiente enlace: es.wikipedia.org)
Los 8.527.768 Votos obtenidos por el candidato del Pacto Histórico demuestran el cansancio, hastío y rechazo del pueblo a esas camarillas que tienen amarrada la meritocracia en la gestión pública, pues no llegan al poder sino las personas afiliadas a determinados partidos especialmente de la coalición de gobierno; otro tanto pasa con los contratos que se reparten a dedo, de manera que las licitaciones públicas que deberían ser la regla en la realidad son la excepción; lo mismo pasa con las leyes que se expiden cuya única finalidad es sostener clanes y privilegios, mientras los negocios civiles y comerciales y las denuncias de los pobres quedan en la impunidad. Pocas Leyes se expiden en beneficio del pueblo.
Todo el desarrollo de los acuerdos de paz fue despreciado por el actual gobierno, por eso continúa en muchas partes del territorio la violencia y el auge del narcotráfico; y cada día el Estado se vuelve menos trasparente y más alejado del campesino, de los ciudadanos de estratos 1,2,3, y 4. Los ricos se hacen cada día más ricos y una familia para salir de la pobreza según estudios de los organismos económicos internacionales tardará 10 generaciones. El progreso, entonces, nos obliga a cambiar el modelo económico excluyente y pernicioso, que favorece a unos pocos e impide el crecimiento social y económico de la mayoría.
Un país no puede llamarse exitoso cuando el 7% de la población acapara el 90% de la riqueza. Esta puede repartirse a través de una mejor distribución de las tierras, las herencias o mediante impuestos directos a quienes más tienen o más ganan. Los expertos opinan que “las políticas de distribución de la riqueza son necesarias para promover la competencia y la igualdad de oportunidades, así como la estabilidad democrática para mantener el crecimiento y reducir la pobreza”. Un trabajo a fondo lo hace un líder popular, que entienda el problema de la miseria y el hambre y que sepa aplicar las teorías más modernas sobre el bienestar de los pueblos. Esa tarea hay que ejecutarla con humildad, gran trabajo en equipo, de manera constante y sin corrupción. Sabemos que hay dificultades pero también que con el trabajo solidario se alcanzarán los frutos de un buen programa de gobierno. El Pacto Histórico debe ganar la Presidencia de la República este 2022.
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