NO RESPONDER AGRAVIOS NI MENTIRAS

La derecha sigue en campaña inventando situaciones imaginarias para continuar desprestigiando el triunfo electoral del Pacto Histórico. Ahora todo lo que pasa en los mercados (subida del dólar, bajas en las acciones) es consecuencia de la elección de Gustavo Petro como Presidente de Colombia, pero nada dicen de la pésima gestión del gobierno Duque que tiene afectados los indicadores económicos más importantes, ni de los efectos de la guerra de Rusia-Ucrania ( documento CEPAL 06/2022). Los perdedores deben saber que el escenario natural de su actividad es el control político que puede ser ejercido en el Congreso. La oposición no tiene derecho a cargos en los Ministerios, ni a puestos en ningún nivel de la administración. Así debería ser la democracia. El que pierde se hace a un lado a ocupar el puesto que le corresponde según las reglas de juego. El chantaje contra los gobernantes no puede ser el arma para pedir prebendas. Tampoco la ofensa.

“La ofensa está asociada a una acción real o percibida que puede ser catalogada como agravios o daños. La ofensa tiene el potencial de producir heridas, desilusiones, dolor y enojo en nuestra vida. Por otra parte, el enojo producto de las ofensas puede ser una de las emociones más difíciles de manejar, pudiendo traducirse en resentimiento, odio y amargura, entre otras manifestaciones emocionales tóxicas”. (bible.com). “Los insultos y las emociones negativas pertenecen a quien los expresa. Por tanto, si la persona agraviada no los acepta, y, por el contrario, los ignora, no le pertenecen más que a quien los usa contra otros”. https://circulotne.com/.

Hay que hacer un gran esfuerzo para no caer en la tentación de devolver los agravios o mentiras a personas que tienen por actividad provocar a los demás o generar caos. Miremos a esos seres con caridad. Su importancia está precisamente en igualarse con el otro y lo presionan para que estalle. Así se encumbran social o políticamente. La victoria electoral ya está consolidada, falta el certificado para asumir el cargo de Presidente de la República de Colombia. No prestemos atención a  los malvados o crueles, que en la actividad política abundan. Cerremos la puertas de nuestra inteligencia y de nuestros pensamientos. Hagamos lo que tenemos como responsabilidad, que es en términos constitucionales lo que manda el artículo 2º  de la Carta política: “Las autoridades de la República están instituidas para proteger a todas las personas residentes en Colombia, en su vida, honra, bienes, creencias, y demás derechos y libertades, y para asegurar el cumplimiento de los deberes sociales del Estado y de los particulares.” Todo lo demás sobra en el comportamiento del buen gobernante. La otra estrategia es responder por escrito mediante comunicados oficiales y hacerlo por los canales institucionales.

Se el primero en Comentar

Deja tu respuesta