Una derecha acostumbrada a los conciliábulos del poder no deja de manifestar su enojo con los consejos de ministros transmitidos por cadenas de televisión, como hizo el presidente Petro. Dejar ver la realidad de las técnicas modernas de gobernar, de cara al pueblo, para que se enteren de las fortalezas y debilidades del poder, para que de esa manera ellos mismos juzguen que en el gobierno se presentan las mismas dificultades que tienen los padres administrando los intereses de un hogar. Porque así es como puede compararse un gobierno con el poder de un padre, que tiene la responsabilidad de que las cosas siempre salgan bien, pero que también debe exigir que cada cual haga su papel dentro de la comunidad familiar, de acuerdo con sus capacidades y necesidades.
Nada puede ser perfecto. “El perfeccionismo en psicología se define como la creencia que tiene la persona cuando considera que debe alcanzar la perfección en todo lo que hace.” La derecha pregona el perfeccionismo del gobierno Petro, pero no mira sus propias ejecutorias, empezando por todos los años de corrupción que ha permitido, silenciando, en muchos casos a los jueces y a los testigos para que no se delaten los verdaderos autores de los delitos y del mal que se le hizo al país. Condenados hay cientos como : “Yidis Medina, Luis Alberto Monsalvo, Iván Moreno Rojas, Samuel Moreno, Juan Carlos Abadía, Hugo Aguilar, Álvaro Araújo Castro, Andrés Felipe Arias, Bernardo Elías, Álvaro García Romero, Lucas Gnecco, Cielo González Villa, Jorge Noguera Cotes, Diego Palacio, Sabas Pretelt de la Vega, Jorge Pretelt, Luis Alfredo Ramos”, solo por mencionar algunos vinculados con la derecha y especialmente con el gobierno Uribe.
“El exceso de perfeccionismo puede llevar a todo lo contrario, puede ser negativo, incapacitante, tener ciertas desventajas y provocar ansiedad, angustia, tensión y un sentimiento de fracaso constante y frustración en el día a día de la persona perfeccionista.” Uribe adelantó 306 consejos comunitarios, transmitidos y con costo para el erario. Nadie dijo nada. Hoy ellos mismos critican que el presidente se vea tanto en redes como en radio y televisión. ¡Qué hipocresía! Esas reuniones eran pura propaganda política. Y todos en silencio. Hoy trinan contra Petro. Cada Consejo costaba entre $70 y $100 millones. Todos solidarios con el gobierno de esa época. ¡Complicidad! Por eso los políticos deberían ser tolerantes y benevolentes con quien está en el poder y que sea la historia y la justicia los que juzguen.
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