SALUD MENTAL

La derecha colombiana está enfermando la salud de los colombianos. La causa de todo es el odio que tratan de sembrar entre la población, porque no pudieron ganar las elecciones del 2022. Todas las anteriores elecciones las obtenían mediante favores a las élites de todo el territorio, clanes y caciques regionales. Todos entendemos que una oposición inteligente se basa en la defensa de los postulados programáticos propios, pero no simplemente afirmando que todo lo que propone el actual gobierno es malo, sin argumentar de manera razonable, la forma como se deberían abordar los problemas en el inmediato futuro.

De allí que se pueda afirmar que la oposición no es resiliente, un término tan usado en la ciencia moderna, en los grupos sociales y en las empresas. En realidad la oposición está demostrando que son malos perdedores. No dejan escapar ningún chisme callejero o de redes sociales para replicarlo como “loros”, sin carga argumentativa sòlida y sin pruebas. La palabra resiliencia se refiere a la capacidad de sobreponerse a momentos críticos y adaptarse luego de experimentar alguna situación inusual e inesperada. También indica volver a la normalidad. Iniciaron desde el gobierno Santos una linea de polarización, porque Santos no quiso alejarse del deseo de paz que le valió el nobel como premio internacional, que no obtuvo Uribe por cuenta de los falsos positivos y de la violencia desatada en su gobierno por los paramilitares, la persecución a las Cortes y el escándalo de la yidis política.

Hace apenas una semana, por ejemplo, clamaban por un acuerdo para la reforma a la salud. Hoy los titulares de prensa es que “hubo una traición de las EPS” por haber llegado a un acuerdo con el Gobierno del presidente Petro, para presentar un proyecto modificado incorporando algunas de las ideas que surgieron de las mesas de trabajo. Y los medios uribistas reproducen el término y la expresión, porque lo que les interesa es generar caos y causar agravios a quienes no se plieguen a sus posiciones extremas. El gobierno por su parte debería resistirse a un diálogo con la oposición mientras los términos de las posiciones encontradas no se manejen de manera respetuosa y dentro de los canales institucionales que le exigen al propio gobierno. Recordemos, además, que en recientes encuestas el 53% de los ciudadanos expresaron que el cambio en el trabajo y estructuración de las EPS es “muy necesario”.

Hay que generar un ambiente de calma y de resiliencia en el pais, para que los Congresistas piensen que mantener al pueblo en las calles no es bueno para nadie, pues ello lo que puede traer es desorden y violencia. La resiliencia permite trabajar unidos y alcanzar éxitos, pero no a gritos y con falsas acusaciones o con injurias y calumnias. Recordemos que solamente los jueces pueden imponer condenas, porque sin terminar el proceso no hay fallos anticipados. En cuanto a lo que haga el gobierno en adelante los resultados deberán hablar por sí mismos.

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