Ya se está hablando de candidaturas presidenciales para el 2026 y en el Pacto Histórico figuran nombres de importancia intelectual y con mucho trabajo social y dentro de la administración pública de las regiones y del Estado. El gobierno del Presidente Petro ha demostrado que el cambio es posible y que si hacemos un esfuerzo adicional caminaremos más rápido hacia la justicia social y la igualdad de oportunidades para todos, derrotando las castas regionales, las mafias de los contratos y los poderes que se enquistan en la administración de la cosa pública mediante dineros del narcotráfico.
En la Sociedad de Activos Especiales, (SAE), entidad que administra los bienes decomisados a narcotraficantes, fue designado por el Presidente Petro desde el inicio de su mandato el Economista Daniel Rojas Medellín, quien ha dirigido la entidad con moralidad a toda prueba, respetando los derechos humanos y los derechos de los trabajadores, sin casos de escándalo que empañen su gestión y, siendo eficiente en el gasto y eficaz en la entrega de activos en inventarios a entidades públicas, Universidades, campesinos sin tierra, e impulsando la economía popular, mediante organización de pequeñas empresas y estimulando otras, que no tenían futuro por falta de recursos económicos. Ha sido una labor elogiada por las comunidades y los estamentos beneficiados por la transparencia y la capacidad gerencial de este servidor público.
Seguramente será uno de los nombres que se discutirá por el pacto histórico o por la coalición progresista que se consolide, para que sea ungido como candidato a la Presidencia de la República para el cuatrienio 2026-2030. Su lealtad indiscutible al programa y políticas del Presidente Petro, su participación como coordinador programático de las ideas que están sacando adelante al pais de las desigualdades, la discriminación, la violencia y el odio, lo hacen un personaje notable para encarnar las ideas que prevalecerán en el siglo XXI. Es urgente que los partidos renueven su clase dirigente y que acaben con los roscogramas que han impedido la renovación social, económica y cultural de Colombia. El nuestro también es un pais que cae bajo la crítica “que es la tierra donde los ricos cada día se hacen más ricos y los pobres más pobres”. Nadie puede negar que mirando los estratos socioeconómicos apenas el 2% son riquísimos, el 5% es clase media y el resto de la población están del estrato 4 hacia abajo, recogiéndose allí el 93% de la población colombiana. La pandemia demostró que hasta los ricos pidieron ayuda del Estado para no llegar al cierre de sus empresas y que la economía todavía no se recupera.
Impulsemos nombres de hombres y mujeres destacados por su nivel académico y por sus logros profesionales, por su fe en el futro de la paz y del pais, que como Daniel Rojas Medellín, puedan ser portaestandartes de ideas renovadoras, que acaben con el conservadurismo de una sociedad como la colombiana donde todavía debemos tener en el código penal delitos como la discriminación racial, por sexo u orientación sexual, y el hostigamiento como actos orientados a causar daños físicos a personas, grupos o comunidades. (Arts. 134A-134B). Si queremos paz debemos crear una sociedad igualitaria y con solidaridad, donde todos seamos atendidos y respetados por lo que somos y no por lo que tenemos. Apostémosle al cambio, como una transformación verdadera de costumbres y de reparto equitativo de la riqueza.
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