Cuando Tales de Mileto dijo “el agua es el principio de todas las cosas”, la gente a su alrededor debió mostrarse sorprendida, teniendo en cuenta que las tradiciones señalaban la creación de manos de un Dios todopoderoso. La expresión debió considerarse como una blasfemia. Pero el transcurso del tiempo le ha dado al filósofo griego más del 90% de la razón, pues sin agua miles de millones perecerían. “En un mundo marcado por la interpretación mitológica de los fenómenos de la naturaleza, Tales de Mileto recurrió a explicaciones racionales para mostrar el funcionamiento del mundo.” La otra prueba del misterio del agua es que casi todas las grandes civilizaciones nacieron y se expandieron en las riberas de los ríos. La historia cuenta que “varias importantes civilizaciones tuvieron como ejes grandes ríos, entre las que cabe destacar, en Asia, la civilización mesopotámica, alrededor del Éufrates y el Tigris, la civilización india, centrada en el Indo, y la civilización china en torno a los ríos Huang Ho y Yang Tse Kiang.”
Según lifeder.com, “La cantidad de agua que es apta para consumo humano en el mundo es menor del 1% de los recursos de agua dulce disponible. Aunque el 70 % de la superficie del planeta está cubierta por agua, solo el 2,5 % es dulce, mientras que el 97,5 % restante es salada”. Luego, los seres humanos tenemos tremendo problema, pues no habrá en un futuro cercano agua para tanta gente. En vez de cuidar el agua estamos deforestando, cambiando los usos del suelo, construyendo carreteras y generando sedimentación de los lechos de ríos y quebradas. Además, producimos residuos industriales, aguas residuales, escorrentía agrícola y urbana, y residuos sólidos que contaminan todo el planeta.
Colombia demanda más de 10 millones de metros cúbicos de agua al año para diferentes usos incluyendo el consumo humano. Pero una parte del agua que tenemos regalada por la naturaleza se ha convertido en gran negocio y es el agua embotellada. Su procesamiento y distribución genera aproximadamente US$500 millones al año a 9 distribuidores nacionales de ese preciado líquido. Es urgente, entonces, y con base en la sequía que acabamos de pasar, que creamos en el programa del Presidente Petro, para defender el agua, cuidarla, como soporte principal de la vida de todos los colombianos y que acabemos con los negocios que impiden que muchos hogares tengan la posibilidad de conectarse al principio y fuente de la vida: el agua que es de todos.
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