La Llegada en las elecciones del 2022 de un Presidente con visión diametralmente opuesta a lo que pensaban las castas gobernantes colombianas tiene a los economistas patas arriba, pues no entienden cómo el pais no se ha descuadernado sin su apoyo y sin sus consejos. La explicación está en que con las nuevas generaciones el miedo a los tecnicismos ha desaparecido. En materia médica, por ejemplo, la gente consulta más a Google que a las EPS que no prestan un servicio oportuno, aumentando la automedicación, y, en temas de gasto público, la respuesta es más sencilla gastar menos, ingresar más recursos al Estado vía impuestos, repartir mejor el tesoro público y, finalmente, innovar mediante un cambio extremo. La comunicación internacional mediante las redes sociales puso el conocimiento en las manos de personas de todos los estratos sociales, que pueden opinar y conocer los efectos de las medidas en cualquier pais del mundo.
Los tecnócratas saben que si se inventan fórmulas complicadas de entender por los políticos estos se llenan de miedo para tomar decisiones y acuden a los técnicos, lo que termina convirtiéndose en un ramillete de normas para protegerse ellos mismos. Las normas jurídicas no deben estar integradas con fórmulas inentendibles, pues la primera forma de interpretación es la literal, donde se interpreta la norma por lo que ella misma dice, y luego se acude a otros mecanismos como lo sistémico, lo histórico y si no se puede saber lo que ella expresa se acude al legislador para que le dé claridad. Algunas ciencias se basan en fórmulas y en números. La política se construye con acuerdos, disposiciones claras y decisiones rápidas.
Los tecnócratas todo lo enredan y lo aplazan, mientras otros entienden lo que quisieron decir. La mejor forma de gobernar es con la participación directa del gobierno y la comunidad. Aquella propone soluciones a sus problemas y el gobernante procede de inmediato a decidir lo que se hace. No puede demorarse un año para descubrir si una reforma al presupuesto lo hace el Congreso, el CONPES o el CONFIS o si hay que dictar otro decreto reglamentario interpretando el primero. Los tecnicismos no le importan al pueblo raso. Por ello el gobierno no lo pueden decidir las tecnocracias lentas y sofisticadas.
Se ha dicho que Colombia es un pais de leyes. Y hemos dictado tantas que ya nadie es capaz de aprenderlas ni de aplicarlas. Necesitamos un Estado sencillo donde los derechos fundamentales y los derechos sociales, económicos y culturales, se desarrollen sin tanta jurisprudencia y sin tanto comité o tecnicismo, que deja morir a los pacientes por la inaplicación de un inciso. Menos tecnocracia y más pragmatismo, eso son las redes sociales, la inteligencia artificial y la modernidad. ¡Soluciones rápidas a necesidades y problemas urgentes!
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