PETRO y LA BUENA FE

El principio de la buena fe se presume en todas las actuaciones de los particulares frente a la administración. La presunción invierte la carga de la prueba y radica en cabeza de las autoridades públicas la demostración de la mala fe del particular, en la actuación surtida ante ella. El artículo 29 de la Constitución, por otra parte, dice: “toda persona se presume inocente mientras no se la haya declarado judicialmente culpable”. El tratamiento de inocente debe darse hacia todas las persona mientras no quede en firme decisión judicial definitiva sobre su responsabilidad penal. (Art. 7 CP). Igualmente, la ley 1312 de 2009 en el artículo 5° modificó el artículo 327 de la Ley 906 de 2004 quedando así: Artículo 327. Control judicial en la aplicación del principio de oportunidad. Inciso 3º. La aplicación del principio de oportunidad y los preacuerdos de los posibles imputados o acusados y la Fiscalía, no podrá comprometer la presunción de inocencia y solo procederán si hay un mínimo de prueba que permita inferir la autoría o participación en la conducta y su tipicidad. Ahora bien, las pruebas las valora el Juez, no los medios de comunicación, que han adoptado la majestad de jueces frente al gobierno de Gustavo Petro. El código de procedimiento penal es claro al prohibir la utilización de conversaciones de un posible acuerdo (principio de oportunidad) para la declaración de responsabilidad, si el acuerdo no se perfecciona. (Art. 8º literal d CPP).

La prensa, la televisión y la radio de la derecha extrema, violan todos los días esos artículos frente al presidente Petro y frente a sus familiares, ninguno condenado por juez competente. No se trata de la simple noticia, sino de un ataque directo al Presidente de la República, que está amparado por todas las anteriores presunciones. Tanto en la campaña como ahora en el ejercicio del cargo. Ahora bien, si el presidente se defiende o lo defienden sus amigos toman esas palabras como una amenaza, pero las de ellos no las ven como un delito de injuria o calumnia. Hay verdaderos ataques sistemáticos, creados por un cerebro mefistofélico. Están aplicando parte de los principios de Goebbels el líder de la propaganda nazi: el método del enemigo único y el principio de contagio. Por ello enfatizan lo peor: si llega tarde a una cita es porque estaba drogado o borracho; si madruga es porque algo está maquinando contra los medios y contra los empresarios; si presenta un proyecto de ley es un ataque a los gremios más poderosos del pais; si el Congreso le aprueba un proyecto es porque los está comprando voto a voto. Solamente saltan de alegría cuando le rechazan alguna iniciativa o le declaran inexequible alguna norma. Como si eso beneficiara al pais. El cambio no es fácil, pero lo peor sería si no se intentara y no se respetaran las promesas hechas al pueblo colombiano en el programa que salió victorioso de las elecciones del 2022.

Se el primero en Comentar

Deja tu respuesta