No se ha visto, salvo en raras ocasiones, que los gobiernos ejerzan el poder con los enemigos del mismo. Se entiende que los contrarios nunca prestarán un buen servicio al gobernante, a menos que se trate de la sana crítica. Pero cuando el adversario siempre ha criticado con odio y considerado que todo va mal y que nada de lo que se hace es bueno, a esos personajes hay que tenerlos alejados de quien manda. El cuento de que “al enemigo hay que tenerlo cerca” solamente puede prestarse para más traiciones y filtraciones de información. Si miramos hacia la historia de la creación de la República vemos cómo hasta los cronistas coinciden “que el derecho constitucional no era un método dialéctico para pensar en la vida del Estado, su Congreso, sus leyes y corrientes de opinión, sino una estrategia política. Las constituciones se hicieron siempre contra alguien.” Asì ha sido y asì seguirá siendo: alguien que se debe controlar, alguien que no debe llegar al poder, algún partido que hay que cercar, algún ideólogo de izquierda que se debe arrinconar, cuando no asesinar. Si llegaban al poder los liberales mataban conservadores y, al contrario, si llegaban los conservadores los muertos eran liberales.
En 1970, todos los colombianos se dieron cuenta de la forma descarada como le quitaron una elección al General Rojas, para que no llegara al poder, pues la alternación marcaba que correspondía a un Conservador y asì escogieron al Señor Pastrana Borrero. Y la institucionalidad calladita. Asì nació el M19. Hasta el año pasado mandaron los ascendientes de los dominadores de hoy que dictaban constituciones y leyes y decretos contra el pueblo. Hace un año la ultraderecha afirmaba: “Petro no llegará a la Presidencia”, y no se imaginaron que el pueblo podía levantarse como lo hizo a votar precisamente por el actual Presidente. Esa amargura no les ha pasado y, por eso, todo lo que hace el Presidente les parece malo. No conciben el cambio de personajes y personajillos de sus huestes de todos los altos cargos, no perdonan que las mujeres hayan llegado al poder, o los negros o los indígenas o los representantes de la comunidad LBGTIQ+, porque para ellos eso era una herejía. Y menos van a tolerar que les cambien las leyes laborales, pensionales y de salud cuando esos regímenes les pertenecen a ellos y a sus hijos, para seguir monopolizando el poder y el dinero del Estado.
Ya Federico Gutierrez dijo claramente que va a cambiar Gerente de EPM y Junta Directiva. No expresó que llegarán a esos cargos personas inteligentes o independientes. Llegarán sus amigos, repetirán con las mismas vacas sagradas que les han cuidado la espalda a los poderosos de Antioquía. Entonces ¿por qué se quejan de que el Presidente Petro primero llame a sus amigos y aliados, gobernadores y alcaldes, a una reunión en palacio, si es con ellos que deberá cumplir de manera acelerada el plan de desarrollo y el programa de gobierno? Así como gobiernen Alcaldías y Gobernaciones ganadas el 29 de Octubre los amigos de la derecha deberán recibir igual trato, pues si ellos polarizan, todos los que gobiernen en Colombia tienen el ejemplo de la extrema derecha para hacer lo mismo.
Se el primero en Comentar