De acuerdo con el Ministerio de Transporte (Mintransporte) se estima que la red terciaria tiene una longitud de casi 143.000 km de los cuales solo cerca de 1400 km están pavimentados. Son aquellas vías de acceso que unen las cabeceras municipales con sus veredas o unen veredas entre sí. Las carreteras consideradas como Terciarias deben funcionar en afirmado. En caso de pavimentarse deberán cumplir con las condiciones geométricas estipuladas para las vías Secundarias. Es decir, los campesinos y los pequeños municipios y veredas tienen apenas pavimentado el 0.0098% del total de la red vial. Asì se refleja el abandono en que la derecha excluyente colombiana ha tenido a las poblaciones rurales y los municipios de la periferia, de donde provienen el 100% de los alimentos que se consumen en áreas urbanas.
Y cuando se publica la noticia oficial de que el gobierno Petro con autorizaciones extraordinarias creó el nuevo Instituto nacional de vías que se dedicará a mejorar la infraestructura carreteable del paìs más abandonado, la derecha extrema a través de sus medios de comunicación califica esta decisión oficial como “mecanismo de corrupción” y “contratos a dedo”, como si dentro de la ley 80 de 1993 no existieran mecanismos de contratación directa que ha usado la administración desde cuando los contratos administrativos, hoy contratos estatales, existen en el territorio colombiano. Lo importante del proceso de contratación es que los dineros sean aplicados a los objetos contractuales que consten en los procesos de planificación y en los estudios de conveniencia y necesidad de las obras. La ley 80/93 (Art. 42), por otra parte, también contempla la posibilidad de que mediante urgencia manifiesta se pueda contratar directamente el objeto que se requiere para satisfacer las necesidades de la comunidad en casos especiales como una avalancha, desastres o estados de excepción. La generalización de los medios ataca de manera directa la honorabilidad de los alcaldes y gobernadores que acaba de elegir el pueblo de Colombia, que están amparados por la presunción de inocencia.
Con la reacción de la derecha intransigente, que solamente acepta lo que ella ha construido y lo que hacen sus amigos y aliados, se comprueba el dicho popular que dice: “todo lo del pobre es robado”, solamente los ricos son honrados. El Decreto 1961/2023 expedido por el Gobierno para este fin “detalla que esa nueva entidad tendrá las facultades para la construcción, mejoramiento y conservación de vías y caminos veredales en todo el país “en cooperación con los departamentos, municipios, o con otras entidades oficiales, semioficiales o privadas”. Esto significa en palabras sencillas que se abrió la puerta para que 1.102 municipios en Colombia mejoren los caminos de herradura que desde las sedes oficiales conducen a los sitios más apartados como son las inspecciones, corregimientos y veredas, que nunca han figurado en la agenda oficial. El Gobierno Petro reivindica el poder de las comunidades y el de las organizaciones populares para modernizar a Colombia y unirla con los centros urbanos para comercializar productos y dinamizar la economía. Colombia es cambio total en esta administración nacional y eso lo tienen que reconocer los pueblos beneficiados con sus políticas públicas de avanzada que se acercan a los territorios. Ahora sí habrá trabajo y progreso para todos. Los contratistas que daban el 20% a los corruptos desaparecerán.
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