En las elecciones de ayer los verdaderos ganadores fueron los candidatos que se apoyaron en coaliciones. Los partidos, salvo contadas excepciones, se camuflaron en movimientos debido al desprestigio de sus jefes. Puede verse en los ganadores para alcaldías de capitales y gobernaciones donde para concejo, en el caso de Bogotá, los partidos quedaron así: el partido Alianza Verde con el 14,98% del total de los escrutinios, seguido por el Nuevo Liberalismo (14,04%), el Pacto Histórico (13,80%), Centro Democrático (12,33%), Partido Liberal Colombiano (10,68%), Cambio Radical (7,74%). En este resumen se especifica que el pacto histórico derrotó al Centro democrático en Bogotá y a partidos como cambio radical y partido liberal. El Pacto Histórico también eligió gobernador en Amazonas y Nariño. Centro democrático tan solo eligió un gobernador en Arauca. En Antioquia el gobernador salió elegido por la coalición Antioquia firme, no por el Centro democrático. Igual pasó en Medellín, donde Federico Gutiérrez salió elegido por el partido político creemos Colombia, no sale elegido por el Centro Democrático. En Bogotá también salió derrotado Diego Molano y el Exdirector de la Policía General ® Jorge Luis Vargas, con tremenda paliza. Pero de ellos nada se dice. Si manejamos la información tergiversando los datos podemos afirmar que todos los partidos tradicionales salieron vapuleados de estas elecciones. Todos perdieron salvo el nuevo liberalismo que se quedó con la Alcaldía de Bogotá, de manera clara y con su logo.
Según los propios medios opositores “en seis de los 32 departamentos el Pacto Histórico o sus aliados pueden reclamar el triunfo. En Magdalena, donde Fuerza Ciudadana se impuso en la Gobernación y Santa Marta, con Rafael Alejandro Martínez y Jorge Luis Agudelo, respectivamente. En Cauca, donde ganó Jorge Octavio Guzmán, avalado por la coalición entre Colombia Renaciente (partido de la senadora Clara López) e Independientes (de Daniel Quintero). Además, en Amazonas con Óscar Enrique Sánchez, coavalado por el Pacto Histórico, ASI y Partido Liberal. Puede verse, entonces, que las elecciones regionales no son una respuesta a las políticas nacionales, sino que son el reflejo de la idiosincrasia de cada territorio, donde los nuevos liderazgos se imponen tanto a los partidos como al presidente de la República, cualquiera que él sea. Decir en medios y revistas que Petro salió derrotado es una gran mentira, que solamente pretende desacreditar el esfuerzo que desde la Presidencia se hace en la periferia.
Desde este momento en adelante el Presidente tendrá que reunirse con Alcaldes y Gobernadores para generar la agenda propia de las regiones. Tiene que haber empatía y sinergia pues de lo contrario todo el pais saldrá afectado si se mantiene la polarización que desde los medios impulsan algunos periodistas y propietarios de los mismos. Colombia es una República Unitaria, pero con descentralización, lo que implica que las regiones tienen algunas competencias, pero dependen del Gobierno Central para avanzar hacia su desarrollo autárquico. Lo que todos los medios deben hacer en crear caminos para llegar a la unidad total y evitar que la violencia se desencadene y rompa los equilibrios sociales y económicos que necesita todo pais para crecer y desarrollarse.
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