Los medios y consultores aliados de la ultraderecha colombiana han puesto todos los reflectores en las principales alcaldías para seguir con la fiesta de los contratos y del manejo anormal del presupuesto, a cambio de apoyos para seguir controlando el país. Las encuestas más amañadas se están publicando en Bogotá, Barranquilla, Cali, y Medellín, para que sus candidatos a las alcaldías salgan como sea en el primer puesto. Allí no importan los cuestionamientos, ni la captura de la democracia a favor de intereses empresariales y personalistas. Lo que quieren es ganar a todo costo. Además de periodistas que los apoyan y periódicos y revistas de su propiedad tienen de su lado, también, a la Procuradora y al fiscal general. Todo un grupo de notables ciudadanos y servidores públicos al servicio de la política.
El primero en salir de frente fue el Fiscal, que desafortunadamente no ha hecho nada contra la corrupción electoral, pero se opone al pago de recompensas para capturar a quienes compren o vendan sus votos. A pesar de que esos grupos son bandas organizadas y verdaderos conciertos para delinquir el Fiscal en vez de apoyar al gobierno se queja porque lo van a dejar sin funciones. Tuvo cuatro años para ser verdadero Fiscal y no encontró el camino en las normas penales para reducir los niveles de impunidad. Por el contrario, todos los colombianos y expertos saben que el único proceso que se movió con seriedad fue el de Odebrecht y eso porque los estados Unidos y sus autoridades tenían todas las pruebas y daba vergüenza no usarlas para vincular, procesar y condenar a los autores. El fiscal tiene que apoyar al presidente Petro en su lucha contra los corruptos que afectan las instituciones democráticas.
En segundo plano la Procuradora reconoció en el ‘Congreso Jornadas de Contratación Estatal’, organizado por la Universidad de los Andes en Cartagena, que la contratación es la forma más fácil de enriquecerse en Colombia, y que por eso quieren acabar con la Procuraduría. Sin embargo, la razón es discutible porque lo que afirman los académicos y algunos congresistas es que la Procuraduría no sirve para nada: no combate la corrupción, ni mejora le funcionamiento del Estado. El presidente Petro ha propuesto que los servidores de la Procuraduría pasen a la Fiscalía para mejorar la eficiencia de ese “monstruo” de mil cabezas que tiene a Colombia con impunidad del 90%. Es decir, no investigan ni hacen condenar a nadie.
Finalmente es bueno acotar que, si como afirma la prensa de derecha y sus periodistas acomodados a la vera del poder de sus dueños, los candidatos Federico Gutiérrez, Alejandro Eder, Alejandro Char y Carlos Fernando Galán, ya son los ganadores, para qué se hacen elecciones en esas ciudades. Pero esa manipulación puede ser cambiada si votamos masivamente en contra de quienes se creen dueños del poder en Colombia por la cantidad de dinero que manejan. Lo que entendemos los demócratas es que el poder está en la voluntad del pueblo, que como mayoría toma las decisiones más importantes para el país y no los pocos ricos que nos presionan para adueñarse del presupuesto público y apalancar sus inversiones en el sector privado.
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