Para hacer oposición se necesita tener autoridad moral y estar muy por encima de los gobernantes que se critican. Pero en el caso colombiano quienes atacan al gobierno están muy debilitados frente a los ciudadanos que fueron entrevistados, que los ponen con calificaciones mínimas y tan irrelevantes que más les valdría hacer un acto de contrición y aprovechar la invitación del Presidente para hacer un acuerdo nacional antes de las elecciones de Octubre. Si bien es cierto unidos en el Congreso bloquean las iniciativas a favor del pueblo mayoritariamente pobre, ese mismo pueblo podría cobrarles en las urnas su desdén y ataques a la institucionalidad desde puestos directivos donde ganan más de $40 millones.
La imagen de los opositores es dramática. Álvaro Uribe imagen favorable de 34%, Germán Vargas 20%, María Fernanda Cabal 13%, Miguel Uribe Turbay 11%, David Luna 7%. Con una oposición tan desvalorizada el Gobierno puede estar tranquilo porque el pueblo lo sigue respaldando mayoritariamente, teniendo en cuenta que las encuestas no siempre reflejan la realidad a largo plazo sino que son una foto del momento. Mientras la oposición está fuera del gobierno sin contacto con el pueblo, el gobierno todos los días habla con las mayorías de Colombia y con los dirigentes populares hoy empoderados de diferentes maneras en el plan nacional de desarrollo.
Si los 5 opositores principales fueran estudiantes de Colegio o de Universidad irían perdiendo el año, pues su corresponsabilidad con los deberes frente a la sociedad son una deshonra monumental. Es muy bueno que Invamer haya cambiado la metodología para que esos engreídos dioses del olimpo radical vean en qué nivel los tiene la opinión pública, para que cambien sus comportamientos soberbios por la humildad, reconociendo que sus liderazgos declinan cada día más. “La humildad es una virtud humana atribuida a quien ha desarrollado conciencia de sus propias limitaciones y debilidades, y obra en consecuencia. La humildad es un valor opuesto a la soberbia. La humildad está relacionada con la aceptación de nuestros defectos, debilidades y limitaciones”. ( Ver significados.com).
Frente a las realidades políticas solamente falta que el Pacto Histórico que fue un sueño de cambio de los colombianos hecho realidad reconstruya la Dirección Nacional del Partido con los mejores y más representativos líderes, para que no se frustre la esperanza que nació en las elecciones del 2022, que se cumplan los objetivos del plan de desarrollo 2022-2026 y que Colombia premie una buena gestión en beneficio de todos, especialmente de los campesinos sin tierra, de los trabajadores informales (60% en Colombia) y de los excluidos que en este gobierno han logrado entrar al grupo de los ilusionados con una patria nueva.
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