Personas que se dicen expertos en derecho electoral han escandalizado las expresiones democráticas de las regiones, porque para las elecciones de gobernadores, diputados, alcaldes y concejos, del 2023 abundan los partidos y movimientos políticos dando avales y haciendo reconocimiento de liderazgos que antes no se veían. Pero otros analistas piensan lo contrario, que mientras más centros de poder haya en una democracia más se fortalece la expresión popular y dejamos de estar en manos de clanes, grupos de contratistas, partidos deficientes y plutocráticos y empresarios corruptos.
La antigua democracia se ejercía de manera directa y el pueblo era convocado a las plazas para decidir. Pero a algunos avispados les dio por decir que esa montonera no era buena y que se necesitaban partidos más fuertes y poderosos para que las ideas de democracia florecieran. El resultado es la concentración de la riqueza, del poder y de las maquinarias estatales en manos de unos pocos que se hacen cada día más fuertes para dominar al pueblo. La democracia representativa hoy es una cloaca de malos manejos y de componendas donde el pueblo es un espectador solitario viendo cómo sus derechos son pisoteados. Solamente se les tiene en cuenta para trabajar, producir y votar por los más integrados en mafias, pandillas y grupos organizados que patrocinan todo tipo de delitos contra la administración pública.
La ruptura política, ideológica, económica y social que hubo en las elecciones de 2022 escogiendo como Presidente a Gustavo Petro, tiene con los pelos de punta a los clanes y a las mafias enquistadas en el gobierno y en la contratación, pues poco a poco van viendo cómo les descubren los procedimientos paras enriquecerse de manera fácil escarbando en las tesorería de las entidades del Estado. Todos sabemos que en Colombia la impunidad es la reina de todos los vicios. Que a la Fiscalía llegan personas poco preparadas para el cargo pero sí para ayudar a sus amigos para que nunca los toquen. Por eso como la derecha que gobernó hasta el año pasado tiene la mayor cantidad de posibles vinculados a procesos penales, ahora andan buscando la forma de inhabilitar al Presidente para enviar terna a la Corte Suprema que permita elegir Fiscal. El Presidente Petro lo ha dicho: “solamente quiero un Fiscal que acabe con la impunidad.”
Colombia necesita con urgencia desmontar las asociaciones del crimen organizado entronizadas en los altos poderes del Estado, para que se rescate nuevamente la dignidad y el honor de la política, que dejemos de estar en manos de muchedumbres de ladrones que se preocupan mucho por su bienestar pero no por la dignidad del pueblo, a través del respeto de sus derechos y libertades. Necesitamos más democracia y más justicia, para posicionarnos como una democracia donde se pueda vivir con el salario de un trabajo honrado y en medio de la paz social y económica que tiene que dejar de lado a los hombres y mujeres amantes de la guerra. ¡No nos escandalicemos por tanta democracia, ni por una justicia imparcial y rápida para terminar con los corruptos!
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