Los empresarios de la ANDI extrañaron al Presidente Petro en su Convención anual. Pero es difícil para un funcionario que una agremiación declarada públicamente en oposición reciba el apoyo de un gobernante. Llegó el Fiscal a rendir su informe de cómo está obstruyendo la labor del mandatario nacional y lo aplaudieron. Estuvo la Ministra de trabajo y la abuchearon. Eso demuestra que la oposición gremial es clara y que no hay ánimo de colaborar para sacar adelante las reformas, mientras el gobierno no se humille a sus dictados. Recordemos que la ANDI estuvo con “Fico”, después con Rodolfo Hernández. Todo su dinero se volcó hacia los candidatos de derecha y tanto periódicos y emisoras como recursos apoyaron a los candidatos hoy opositores del Presidente. Y si bien todo funcionario debe trabajar por el interés nacional, eso no quiere decir que tenga que arrodillarse ante el poder económico.
Lo único que quieren los poderosos de Colombia es que el Presidente Petro les deje controlar los dineros de la salud, las pensiones, los peajes, el petróleo, la minería, el turismo, las parafiscalidades y toda actividad productiva, sin que los trabajadores ganen más de lo que dejaron los gobiernos de derecha. No, el Presidente desea lo contrario, que cesen los insultos contra el gobierno por su ideología y que se sienten a conversar como actores diferentes para llegar a acuerdos en favor de los más humildes. De otra manera la polarización seguirá vigente y los ricos tendrán que seguir por fuera de las líneas del poder estatal. Tampoco quieren paz negociada sino una paz lograda con el fusil en la mano o asesinando al adversario de ser posible.
Los adinerados del pais están acostumbrados al chantaje y por eso donan grandes sumas a las campañas para después extorsionar. Mandan a otros a entregar la plata y después por los periódicos reclaman por tanta corrupción. Pero saben cuánto llegó al candidato ganador y por qué medios. En otros casos, antes de la segunda vuelta aportaban $20 o $30 mil millones para comprar votos, y de esa manera se quedaban con la totalidad del pastel. Pero la sorpresa del 2022 fue que ganó el adversario más temido y que no necesitó de su dinero para alcanzar el triunfo. Ahora quieren sacarlo del poder con infamias no probadas por los jueces, pero desacreditando al adversario o aburrirlo, o hacerlo mediante montajes judiciales o políticos. Otra paradoja, que refleja particular contrasentido, es que la Sra. Daysuris parece tener un libreto montado por experto para ir dejando caer piedras cada que los medios la ignoran. Bueno seria que todas las instituciones caminaran hacia el mismo lado, pero con Fiscalía, Procuraduría, Defensoría del Pueblo y Contraloría haciendo oposición las cosas se demoran más y los resultados para los colombianos del común y para los empresarios podrían ser peores. Muchos no creemos que con esa actitud la derecha gane en las próximas elecciones regionales y nacionales.
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