Colombia cuenta con 1.318.729 servidores públicos, según la página de la función pública. Además hay contratistas de prestación de servicios casi en la misma cantidad. Y esas personas todos los días salen de sus casas a trabajar por el pais. Acaban de recibir un aumento salarial cercano al 15% y eso les da mayores bríos para defender el trabajo que tienen. Algunos dirigentes de derecha con medios acomodados a sus ideas critican que hayan llegado a tan altas cifras los pagos mensuales que reciben los trabajadores. Pero la verdad es que ellos mantienen toda la burocracia en marcha. Hoy a través de evaluaciones periódicas y estímulos para el mejoramiento laboral la administración pública es ejemplo de esfuerzos comunes por el bien de la patria. Lo mismo hacen los trabajadores del sector privado por sus empresas. No puede decirse, entonces, que por un amago de crisis en el alto gobierno el pais está paralizado. Si alguien sabe qué hacer con los programas y proyectos es el personal ejecutivo, asesor y administrativo de que dispone la estructura del Estado.
Causa lástima que algunos servidores públicos de las entidades territoriales salgan a los medios de comunicación de la derecha a decir que sienten que el pais está paralizado porque no hay con quien hablar, ni con quien concertar la ejecución de las obras en curso. Esas afirmaciones no pueden ser menos que tendenciosas y con el ánimo de causar desasosiego en la población. Mientras tanto, los que deseen, pueden ir a los Ministerios, Departamentos Administrativos y Empresas del Estado, para que constaten que todos los días se procesan millones de decisiones por parte de esos servidores públicos que están atentos a que la maquinaria estatal funcione y que lo haga bien.
Otra cosa es que algunos Congresistas de la derecha que siempre han tenido el poder hoy se sientan huérfanos del mismo y pretendan paralizar el trabajo legislativo alegando una crisis que no existe. Si hay problemas o discusiones sobre actuaciones de determinadas personas son esos personajes los que tienen que responder ante la opinión pública y los organismos de control y la Fiscalía, pero no se puede extender la tesis de que Colombia está paralizando sus reformas. Hay mecanismos como la convocatoria a sesiones extraordinarias donde también se pueden cumplir tareas de aprobación de actos legislativos y leyes y avanzar hasta su votación final. No se ha presentado una crisis en Colombia que sea tan grave que se pueda decir que hay una parálisis total. Jamás las circunstancias más adversas nos han amedrentado y menos hoy en el gobierno del cambio. En Colombia se trabaja con entusiasmo, con celeridad y en beneficio del pueblo, que amanece todos los días con la esperanza de progresar y hacer crecer la economía del pais.
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