DERECHO MANIPULADO

Las dos grandes civilizaciones de la antigüedad, la griega y la romana, fueron diferentes y si bien la primera usò armas para atacar y defenderse no se conoce en la historia como una potencia guerrera como si se identifica al imperio romano que llegó a cubrir 5 millones de KM2 de territorios bajo su control. La griega dejó enseñanzas sobre cultura y filosofía, la romana, sobre organización del derecho, tanto que se cuenta en el libro de Petit (Tratado elemental de derecho romano) que “Tiberio Coruncanio plebeyo que fue gran pontífice, también fue el primero en dar consultas sobre derecho”.(Pág. 57/1980). Es lamentable si, que los líderes modernos de la derecha no sigan ese ejemplo y dejen tras de ellos una estela de civilización, cuando en cambio las generaciones de hoy solamente reciben reflejos de violencia y barbarie. Salvo en telecomunicaciones y medicina son pocos los avances; tenemos conocimientos reciclados en otras áreas del conocimiento pero poco en lo que el mundo moderno reclama que es paz y prosperidad. Todo lo demás lo estamos destruyendo

Colombia es claro ejemplo de ellos porque hemos vivido en guerras desde los tiempos de la emancipación, por odios y por poder. Después de la creación de los dos partidos tradicionales se cerraron las puertas a la democracia. Hoy tenemos partidos nuevos, la mayoría de ellos divididos por intereses personalistas. Después de la muerte de Gaitán la violencia aumentó. Los gobiernos de los últimos 50 años, con la excusa de combatir la guerrilla aumentó el arsenal militar y gobernaron bajo el amparo del Estado de Sitio, con evidentes violaciones de los derechos humanos. Después del surgimiento de los grupos paramilitares todo fue peor, porque la fuerza pública dejó en manos de criminales el control de los territorios. Hoy desmontar esas estructuras es bastante complejo.

El actual gobierno se esfuerza por cambiar a Colombia, pero la derecha extrema y egoísta no deja. Tiene tantos privilegios en el poder estatal que nada de lo que hagan los demás les gusta. Solamente exigen que les dejen las cosas como están. Por eso repiten que cambio si pero no así. Cambio sin malestares no existe. Hoy tienen organismos de control, Fiscalía y mayorías en el Congreso que paralizan la acción del estado. Poco les importa la Constitución. Defienden la Carta cuando le favorece a ellos, pero cuando se invocan sus instrumentos para beneficio del pueblo creen que es socialismo o comunismo. Un derecho manipulado, que solamente sirve a los de arriba, mientras los de abajo sostienen la democracia que a los poderosos les permite el control de la fuerza pública. La transformación de nuestro derecho debe ir más allá de servir a las élites, debe cobijar con su protección a los más necesitados. La derecha dejó un índice de impunidad en el castigo de delitos del 94%. Y en los casos de corrupción solamente el 25% se condenan pero la mayoría van a casa por cárcel. Una radiografía jurídica que tiene que enfrentar el actual gobierno con el próximo Fiscal General de la Nación.

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