Sí, hay algunos textos que aparentan ser noticia pero en el fondo ocultan un ataque velado a la democracia actual porque quieren que el Gobierno fracase en su política de paz total, o de reformas profundas al sistema capitalista imperante, o a la empresa llena de falsedades en los estados financieros que aparenta ser una de las más exitosas, o a que se transforme el sistema de salud que deja morir a los abuelos por falta de medicamentos o de atención oportuna. Nada les importa a esos medios porque ellos solamente interpretan a sus propietarios dueños de empresas y accionistas de otras, donde obtienen todos los días millonarias utilidades sacadas del trabajo de todos los colombianos honrados.
Tres empresas de aviación de bajo costo son el más reciente ejemplo de las mentiras de los textos contables que mostraban una situación normal para, en dos semanas, resultar que necesitaban cuantiosos créditos para sobrevivir. Y como no los consiguieron dejan a los pasajeros que habían comprado sus tiquetes en la estacada. Pero, por supuesto, el responsable es el gobierno y no ellos mismos que abusan de los pasajeros cobrando altos precios por los tiquetes y después derrochan esa ganancia en fiestas y pagos a políticos para que les sigan sosteniendo el tren de vida fantasioso que llevan.
Igual dicen las agencias de viajes porque nunca son culpables según ellos, cuando las normas sobre responsabilidad civil claramente los ponen como litisconsortes necesarios de los pleitos que puedan iniciar los afectados. Pero para el capitalismo todo es oscuridad, nadie dice nada y con falsos argumentos abandonan a los afectados frente a procesos eternos en la justicia cuando pudieron conciliar los intereses en juego si se les exigieran las garantías necesarias para el pago de los perjuicios que causan. ¿Cuántos desfalcos ha tenido Colombia en contra de ingenuos ahorradores o inversionistas que no sabían que sus dividendos son de pacotilla y en cambio las ganancias de las grandes corporaciones son abundantísimas?
Hoy, por ejemplo, esos medios que se mantienen de rodillas ante el capital, se escandalizan porque unos congresistas firmaron la ponencia del proyecto que reforma la salud y quita a las EPS los recursos públicos del sistema, alegando que se dejaron comprar. Pero no dijeron nada cuando un expresidente compró la reelección con notarías y otros puestos, más millonarios recursos públicos en contratos, porque esa reelección era la continuidad de sus grandes negocios y ganancias capitalistas. Y allí si hubo condenas penales de Ministros, congresistas y otros altos funcionarios que participaron en los delitos, pero el Presidente que se benefició de todas esas artimañas sigue con el apoyo de los tramposos que siguieron desangrando al Estado. Da lástima que tengamos un periodismo artificioso que defiende intereses económicos y no la verdad.
Se el primero en Comentar