El expresidente César Gaviria Trujillo, expresa su temor de que se convoque a una Asamblea Constituyente por parte del Presidente Gustavo Petro Orrego. Y uno podría decir, pero ¿cómo es posible? ¿Por qué se opone quien fue artífice de la Constituyente de 1991 a la convocatoria de una Asamblea con facultades reformatorias de la Constitución? ¿Sera solamente porque quien gobierna no es de la derecha racista, excluyente y segregacionista, sino del Pacto Histórico, que reúne a los partidos alternativos y que, por tanto, está buscando un cambio de fondo para Colombia? ¡Que hipocresía! Así actúan los politiqueros cuando defienden sus privilegios y no los intereses populares, como debería ser.
Les hago el siguiente resumen para que entiendan las contradicciones del Jede del Partido Liberal Cesar Gaviria. En los años 90’s Colombia padecía una ola de violencia causada por el narcotráfico que la misma clase política se había encargado de incrustar en las instituciones. Era tanta la crueldad de los contradictores del Estado que se requería fortaleza colectiva para enfrentar a los delincuentes. Como el camino jurídico era también poco claro, se inventaron uno que facilitó las cosas: autorizar la contabilización de una papeleta adicional que reclamaban los jóvenes para cambiar el pais. Se votó, se contabilizó, se eligió la asamblea constitucional que cambio su función a Asamblea Constituyente y hoy tenemos la Constitución de 1991.
En el marco de referencia de la época se dijo: “Mediante Asamblea Constituyente se expidieron la Constitución norteamericana de 1776, tres de las cuatro constituciones que cubren el periodo de la Revolución Francesa, la Constitución de Weimar en la Alemania del siglo XIX, la ley básica de Alemania de 1949, La constitución canadiense y la Constitución australiana”. (Ver: Una Constituyente para la Colombia del Futuro- FESCOL-1990). Parece que todo el procedimiento para la Constituyente de 1991 se le olvidó al expresidente Gaviria, pero no se nos ha olvidado a quienes hemos dictado clases y conferencias sobre teoría constitucional. Colombia hoy necesita una Constituyente y el Gobierno Petro puede utilizar el mismo camino que se recorrió hace 32 años. Es imposible que las cosas salgan mal y, por el contrario, veríamos la luz al final del túnel de la confusión y la corruptela en la que nos metieron los políticos que se surgieron en esa década de los años noventa. Hoy tenemos una plutocracia y no la democracia creada por esos tiempos de terror. La Constituyente será como un nuevo amanecer.
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