ENVIDIA DE LA DERECHA

La oposición al gobierno del Presidente Petro es débil en sus críticas y solamente hace apuntes de poca fuerza, que ningún efecto causan en la coalición de gobierno. La derecha se quedó sin argumentos, pues el gobierno ha logrado puntos del programa que parecían imposibles de aprobar, como la reforma tributaria, la ley de paz total y la reforma política que superó la primera vuelta en el Congreso. La oposición recibirá otras sorpresas cuando salgan victoriosas la reforma al sistema de salud, los cambios en el campo laboral y las transformaciones de fondo en el sistema pensional. El trámite del plan de desarrollo se da por descontado, pues de no aprobarlo el Congreso dentro del plazo señalado por la Constitución, el Presidente lo expedirá por Decreto (Art. 341 Constitución Nacional).

La derecha invoca cada día a los espíritus del aire para que la coalición que apoya al Presidente Petro se rompa y así tener un aliciente para las elecciones regionales, donde seguramente sufrirán serias derrotas, pues el programa del pacto histórico se habrá cumplido en buena parte en beneficio de las regiones y de la armonía entre los colombianos. Hacer oposición no es fácil en Colombia, pues mientras el Gobierno tiene a su disposición el presupuesto y todos los recursos del plan de inversiones la derecha segregacionista no tendrá dineros para desviar el poder de los electores. La política en Colombia es costosa y los partidos se han acostumbrado a ejecutar sus planes y programas con dinero del Estado.

No aparece probable en el mediano plazo que los partidos alternativos que integran el Pacto Histórico rompan sus acuerdos. Nadie se suicida en primavera, faltando tres años de mandato que el Presidente Petro aprovechará impulsando la economía social, el bienestar de la mayoría de los colombianos pobres, y derrotando la corrupción que dejaron los gobiernos anteriores, hechos repudiables frente a los cuales hay investigaciones en la justicia penal, en la Procuraduría y en la Contraloría. Algunos procesos penales andarán muy despacio pero cuando el Presidente postule los candidatos a Fiscal General (Art. 249 Constitución Política), el pais se dará cuenta que quienes se quedaron con dineros públicos van a pagar muy caro ese desatino.

La oposición piensa con el deseo y anhela para sus adentros que las crisis profetizadas por los expertos en economía caigan como las plagas de Egipto en el tiempo de este gobierno. Pero la sorpresa vendrá cuando Colombia salga adelante y, con todos los recursos que se ahorrarán con la política de austeridad y los controles sobre los actos deshonestos de quienes se enriquecen con el dinero del erario, el crecimiento del PIB del pais supere en mucho las previsiones del Banco de la República y de las calificadoras de riesgo del mundo que tienen sus ojos puestos sobre Colombia.

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