A pesar de los accidentes que se presentan en las vías intermunicipales se ven miles de vehículos transitando por ellas y pagando los altos peajes, que no se reflejan en el adecuado mantenimiento del asfalto o del pavimento. Más de 7 millones de vehículos se movilizaron en la semana de receso escolar 2022. No se ven caras tristes, sino caras alegres de personas que van a buscar sitios de descanso a compartir momentos de recordación con sus familiares y amigos. Las afirmaciones de los agentes y áulicos de la derecha que testimonian que el país está acabado después de dos meses de gobierno son una mentira y una patraña, gestada por la envidia que da no estar en el poder, después de tantos años repartiendo puestos, contratos y viviendo del presupuesto público. Esas potestades en manos de otros hacen inventar historias y farsas, que la derecha usa de manera repetida, pero sin los efectos prácticos que buscan. Prueba de ello es que Gustavo Petro es uno de los 5 presidentes de la República en el top de América Latina.
Tenemos nuevo presupuesto, por encima de los cálculos mezquinos del presidente saliente, lograremos una reforma tributaria, esa sí, progresiva y destinada al bienestar de los más pobres, plan nacional de desarrollo participativo, embajadores de la nueva guardia que se esmeren por los problemas de los connacionales en el exterior, burocracia comprometida con la revolución social ofrecida en el programa del pacto histórico y, sobre todo, una fuerza pública dedicada a proteger y no a ser instrumento de los partidos en el poder para perseguir a quienes están en posición de inferioridad frente a los más ricos de Colombia. Pero lo más notable de todo es que si se consigue la paz total, los colombianos podremos tener otro nobel de paz, consagrado por su dedicación a conseguir la armonía entre todos los habitantes del territorio. Resaltemos que el proyecto de paz total del Presidente Petro recibió el apoyo unánime del Consejo de seguridad de la ONU.
Nuestro pais no es comparable con otros de la región. Cada gobierno impone su propia imagen y consolida proyectos específicos que dan sus frutos finales al terminar cada mandato. El pueblo aprecia a los gobernantes que le han complacido porque han hecho lo que se les mandó en las urnas. Los que son rechazados no cumplieron las promesas que se consignaron en los programas expuestos en las plazas y por los medios de comunicación y que movieron a las multitudes a depositar su voto. Los que salen a las vías a compartir con sus familias y a gastarse el fruto de su esfuerzo son prueba irrefutable de que vamos bien. Que se preocupen los que tuvieron al Estado a su servicio y perdieron el poder burocrático y fiscal de Colombia.
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