20.000 DOCTORES

Colombia podría ser un semillero de intelectuales, pero las condiciones del mercado no dan para tanto. Hace 50 años tener un título profesional era algo maravilloso y se cotizaban bastante los médicos y los abogados. Después vino el desarrollo acelerado de los 70’s que impulsó otras profesiones y características de la sociedad que hicieron que tales conocimientos se volvieran poco demandados. Empezó la tecnología y hoy por medio del Internet, muchas más personas en todo el mundo se mantienen informadas, con sólo acceder a las páginas Web de los diferentes periódicos. A pesar de que los medios de prensa son actualizados constantemente, es posible enterarse de lo que va sucediendo a cada minuto sin necesidad de esperar la tirada de la edición correspondiente al día siguiente. Las redes sociales a través del Internet se han convertido también en informadores. (www.eljaya.com)

La mayoría de las universidades y centros de estudio ofrecen las carreras de última generación y también pagos mensuales de varios millones, una vez obtenido el grado. Pero cuando se busca empleo entregando hojas de vida, el peticionario queda decepcionado: hay que empezar con el salario mínimo, por la falta de experiencia. Y es que conocimiento sin práctica no sirva para nada en una sociedad compleja como la nuestra. En la página Web del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación leemos al explicar el nombre del nuevo ente estatal: Son sistemas de gestión de la Investigación, Desarrollo Tecnológico o Innovación – I+D+i- que cuentan con estructuras y procesos sistemáticos y organizados de acuerdo con el modelo de la empresa a la que pertenecen. Su misión principal consiste en la realización de actividades, proyectos de investigación (principalmente aplicada), de desarrollo tecnológico o de innovación para la  empresa a la que pertenecen, con el objetivo de fortalecer sus capacidades tecnológicas e incrementar su productividad y competitividad.”

Pues bien, recientemente el Gobierno abrió una convocatoria para quienes tuvieran título de Doctor. De más de 20.000 Hojas de vida presentadas se seleccionaron cerca de 2000, según información del Director del DAPRE. No se explicó bien qué va a pasar con esas expectativas de empleo o vinculaciones que se abren en quienes ofertan sus conocimientos. Pero lo que sí debe ser claro para los postulantes es que nos encontramos en proceso de cambio de ideología en el pais, donde los sistemas de producción capitalista se están cuestionando porque no reparten riqueza entre los más pobres. Hoy se promociona la economía cooperativa y solidaria, que respeta más los límites de la dignidad de la persona humana. Sería bueno que el gobierno ampliara las líneas de trabajo y el propósito de esos llamados a la ciudadanía y a los intelectuales para que tales personas no se decepcionen y consideren que se burlaron de ellos, al no obtener un resultado concreto, especialmente un alto salario o recursos para la investigación. J. Kaufman (2012 Pag 66)  lo explica demasiado bien: “sin unos ingresos suficientes que lo sostengan, todo negocio fracasa.   Los ingresos dependen por completo de que las personas deseen realmente lo que Usted ofrece…La mejor forma de abordar el tema es centrarse en producir algo que la gente quiera comprar.”

Ese grupo de Doctores seguramente desea algo seguro, con un buen ingreso y que pueda destinar tiempo para su familia y amigos, con espacios de descanso suficientes para una vida de calidad. ¿Sí habrá cama para tanta gente? ¿El Ministerio de ID+i que tenemos desde 2019 sí estará a la altura del programa del Pacto histórico, para ocupar ese número de intelectuales en proyectos y programas financiados con recursos públicos?

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