La derecha ni siquiera mencionó la presencia de una delegación especial de los Estados Unidos enviada por el Presidente Biden a la posesión del Presidente Gustavo Petro. Creían que la economía más importante del planeta se iba a quedar por fuera de los actos protocolarios en Colombia. Pero no fue así y las expresiones de cordialidad y de futuros diálogos quedó en evidencia ante la opinión pública del pais. Nadie puede desconocer las diferencias que pueda presentar un gobierno con las características del instalado por el Presidente Petro frente a la democracia americana en la relación entre los dos países. Pero el acuerdo es importante para el continente. No olvidemos que el Centro Democrático apoyó al candidato Trump y que Petro expresó sus coincidencias con la campaña de Biden. Eso solamente demuestra que puede haber una diplomacia fluida para tratar los temas más candentes: el apoyo económico de la potencia del norte, la lucha contra el cambio climático y el combate a los grupos de narcotraficantes.
En la página de la Embajada de USA aparece este reconocimiento: “Estados Unidos valora la amistad con Colombia; una relación que está cimentada en un conjunto de valores compartidos, y el compromiso con la democracia, el Estado de derecho y los derechos humanos fundamentales”. A renglón seguido, en el mismo sitio leemos: “Estados Unidos y Colombia gozan de un lazo de amistad de larga data. Reconocimos oficialmente a Colombia como Estado independiente en 1822, y en 1823 se estableció nuestra primera presencia diplomática en Colombia. Colombia sigue siendo un firme socio de Estados Unidos en temas de seguridad, lo que incluye acciones contra el terrorismo y el narcotráfico. Estamos trabajando juntos con el fin de que se reduzcan el cultivo de coca y la producción de cocaína en un 50% para fines de 2023”.
Los objetivos de esa relación bilateral pueden ser muchos, pero hay que enfatizar en aquellos que generan problemas para el pais y la región, en términos de mantener en buenos niveles la ejecución de programas en beneficio de la sociedad. Los gobiernos y ciudadanos de américa del norte son pragmáticos y han consolidado principios que mantienen desde hace centurias. Los primeros pobladores hicieron de su territorio una tierra amable y han recibido inmigrantes de todos los países del mundo. Su democracia es sólida y su economía, si bien presenta ascensos y descensos por temporadas, siempre será muy fuerte. Todos esperamos que el crecimiento de Colombia en estos 4 años sea importante apoyado por las relaciones internacionales que se mantienen y se crearán hacia adelante con todos los gobiernos del mundo libre, pues de esa manera será más fácil consolidar la paz y el progreso para todos.
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