Las notas del General Zapateiro por afirmaciones del candidato del pacto histórico nos ponen a todos a pensar sobre la imparcialidad de la de la fuerza publica en este proceso electoral y sobre el contenido de la Constitución que las cataloga como “no deliberantes”. (Art. 219 Texto constitucional.) Las épocas duras de la violencia en Colombia siempre han empezado con el uso de los uniformados en campañas o apoyos a partidos políticos, unas veces a los conservadores otras a los liberales. Después vino el exterminio de la Unión Patriótica que según la JEP murieron más de 5000 de sus afiliados, todo por profesar una ideología política contraria al régimen y, hoy, a pesar de que las Farc hicieron la paz con el gobierno Santos siguen muriendo algunos de los que se reintegraron y abandonaros las armas, por falta de vigilancia y cuidado, de quienes tienen el deber legal de hacerlo. (Art. 2º Constitución Política). El General Zapateiro parece que no leyó la información de que la Corte Suprema había investigado a Petro por el dinero de las bolsas y no encontró delito alguno y que el dinero era de procedencia lícita. Un caso más de injuria y calumnia, que no ampara el fuero militar.
Ahora bien, el General Zapateiro es el Comandante del ejército y como tal sus hombres son influenciables por las declaraciones de su Jefe. Por tanto los puede llevar a abusar de las funciones u omitir sus deberes, solamente por una afirmación desafortunada. Quien porta un arma en la mano primero dispara y después piensa. No olvidemos que la sociopatía es un “trastorno de personalidad antisocial, en el cual una persona no demuestra discernimiento entre bien y mal e ignora los derechos y sentimientos de los demás… Tal vez lo peor de todo es que no muestran ningún remordimiento por su comportamiento”. Cuando se hizo el cambio de la Constitución de 1991 terminó la época de los Ministros de Defensa Militares, precisamente por la naturaleza política del cargo. Los integrantes de la fuerza pública no pueden por principio regulador ejercer la función del sufragio “ni intervenir en actividades o debates de partidos o movimientos políticos.”
Casos de militares y policías vinculados a los narcos hay muchos: En 1996 hallaron en el Boeing 1201 de la FAC 3720 kilos de heroína avión que llevaría al Presidente Samper a New York. Según un reporte periodístico, más de 1000 efectivos que trabajan al servicio del Gobierno de Colombia se han involucrado directa e indirectamente con grupos guerrilleros y bandas criminales. En 2011, se destituyeron 637 uniformados: 287 policías y 350 militares, luego de unas investigaciones realizadas por el diario El Tiempo, entre ellos casos por narcotráfico. En julio de 2012, una facción militar de la Brigada 17 detuvo un vehículo que transportaba droga, luego de un operativo en el municipio de Mutatá. En el operativo se capturaron a cinco militares: «un teniente, un cabo y tres soldados», todos adscritos al Batallón Voltígeros. En 2022 hubo información sobre investigaciones de la Fiscalía contra el General Leonardo Barrero Comandante de las fuerza militares por el caso de Matamba y su relación con altos mandos militares entre ellos el Coronel Robinson González y el General Chawez Mahecha, según el teléfono incautado al narco. Hay muchos otros casos cuyas investigaciones se quedan en la penumbra y la ciudadanía no sabe en qué terminan. La fuerza pública ha ido cayendo en favorabilidad del 85% al 48% en las encuestas, lo que significa la falta de apoyo de la población hacia ellos. La fuerza pública está para proteger a todos y no para insultarlos, acorralarlos o amedrentarlos.
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