La última encuesta del Centro Nacional de Consultoría señala una aprobación del Presidente Duque del 40%. Si se compara esta calificación con las notas de 1 a 5 que siempre imperaron en los estudios de bachillerato de los años 80’s y subsiguientes, ese porcentaje equivale a 2, una nota pésima para un mandatario que cree haber realizado una gestión histórica y en algunos aspectos heroica. Pero bueno, los abuelos decían “mal de muchos consuelo de tontos”. Y eso para significar que donde todos no están bien unos pocos no pueden alegrarse. Si la situación va de mal en peor, que pocos digan que estamos bien no arregla nada. Otros explican que “La desgracia no es más llevadera cuando afecta a un número importante de personas”. Y otros, más avezados concluyen: “Este refrán se usa cuando hay algo malo que afecta a muchas personas y aunque alguna de ellas pueda sentir que el mal es menor porque lo está sufriendo mucha gente, en realidad no estará mejor porque el resto estén como ella. veamos cómo con un ejemplo se entiende mejor. Imaginemos que hay un país que está en crisis y uno de sus habitantes no encuentra trabajo. Entonces, un compañero le dice, no te preocupes, estamos todos igual. La primera persona podría responderle: sí, pero mal de muchos, consuelo de tontos”.
Por otra parte Planeación Nacional quiso hacernos creer que está avanzado el plan de desarrollo en un 70%, lo que es imposible, si tenemos en cuenta que ese instrumento debe reflejar las políticas contenidas en el programa que el candidato ofreció a los electores; y si leemos nuevamente las 203 promesas del Candidato Duque, no va ni en el 20% de ese extenso paquete de ofertas que hizo a los futuros electores el hoy Presidente. La otra prueba evidente del incumplimiento es la mala percepción política del Centro Democrático por parte de los electores cuyo candidato registra apenas el 4% de intención de voto, ocupando el puesto 6 en la encuesta del Centro Nacional de Consultoría.
La aceptación del Presidente tampoco es notoria en los sectores políticos ajenos al gobierno, pues ha quebrantado el principio de separación de poderes, ha desconocido criterios de ahorro del patrimonio del Estado generando nóminas paralelas en todas las entidades del Gobierno a través de miles de contratos de prestación de servicios, el uso de la licitación pública es menor a las adjudicaciones de contratos mediante contratación directa y selección abreviada, la imparcialidad no se ha respetado frente a los comicios electorales de 2022, ha desconocido las sentencias de los jueces y controvertido las decisiones de la Corte Constitucional cuando no lo favorecen incluyendo el incumplimiento de los acuerdos de paz, no ha ocupado los territorios abandonados por las antiguas Farc-Ep por lo cual el narcotráfico se ha incrementado y también la violencia contra líderes sociales y el hambre se ha agravado en las zonas urbanas periféricas y en el campo porque no se ha estimulado la comercialización de productos en las zonas agrícolas. La aceptación del Presidente, por tanto, refleja una posición bastante baja frente a los niveles que debería alcanzar según su leal saber y entender por una gestión que él mismo califica como excelente en todos los frentes. Pero a pesar de lo que dice el Presidente, el pueblo no se deja engañar. Ya veremos por quien vota el pueblo para Congreso y para próximo Presidente.
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