CONSTITUCION Y ALTERNANCIA EN EL PODER

Todos los países han tenido enfrentamientos internos. La mayoría de las contiendas o guerras entre conciudadanos han acabado con un acuerdo o con una Constitución escrita, como ocurre en los tiempos modernos. Allí en ese texto hay un pacto de no agresión. Se entiende que todos aceptan ese compromiso y los que no deben buscar unas mayorías ciudadanas que, mediante el voto popular, les permita cambiar lo que desean renovar de ese pacto. Por eso existe como parte esencial de las democracias el principio de alternancia en el poder. Pues bien. la Corte Constitucional de Colombia ha fijado como pilares fundamentales de la Constitución de 1991, entre otros,  los siguientes: “los principios de democracia participativa y de soberanía popular; la separación de poderes, el sistema de frenos y contrapesos y la regla de alternancia en el ejercicio del poder. Como se observa, estas bases ideológicas pueden tener una dimensión sustantiva, cuando están ligados a la vigencia de principios inherentes al diseño acogido por la Carta Política de 1991, como el principio democrático, la supremacía constitucional y la separación de poderes.” Ver C-170/12.

En relación con ese arquetipo de sistema político podemos decir que la Constitución adoptada en 1991, si bien no satisface todos los intereses que conviven en la democracia participativa, sí admite mejoras importantes, para perfeccionar fallas institucionales que se vienen presentando, como por ejemplo, quitar a la justicia su intervención en decisiones políticas, robustecer su autonomía y dar más solidez al sistema de méritos para el acceso a la rama, pero poniendo límites y cautelas a su permanencia y ascenso en ella. Otro tanto ocurre con el diseño de una verdadera autonomía territorial, evitando que los poderes centrales influyan en decisiones de la regiones o que los recursos se repartan por intereses politiqueros y no de desarrollo regional. De igual manera podrían revisarse el sistema de salud y educación, para dar más fuerza e impulso a los derechos fundamentales y crear un sistema de ciencia y tecnologías que, como dicen los objetivos de Colciencias, “permitan  articular y enriquecer la investigación, el desarrollo científico, tecnológico y la innovación con el sector privado, en especial el sector productivo; propiciar el fortalecimiento de la capacidad científica, tecnológica, de innovación, de competitividad y de emprendimiento, y la formación de investigadores en Colombia; promover el desarrollo y la vinculación de la ciencia con sus componentes básicos y aplicados al desarrollo tecnológico innovador, asociados a la actualización y mejoramiento de la calidad de la educación formal y no formal.” Y para eso se necesita dinero, mucho dinero, que será recuperado con los resultados que obtengan científicos, investigadores, innovadores y emprendedores.

Cambiar de gobiernos es parte fundamental de los sistemas democráticos; ayuda, además, a calmar el aburrimiento de que repitan los mismos programas, las mismas personas en los carros oficiales e ideas que no han dado los frutos esperados, especialmente en la lucha contra la pobreza y la corrupción. Temerle a la alternancia es, por tanto, tener miedo al cambio, propio de la naturaleza y del desarrollo, por lo cual ese tipo de miedos debe desecharse. Tal vez el mejor ejemplo de las responsabilidades de una generación está en el famoso Discurso de Gettysburg donde Lincoln además de elogiar a quienes habían muerto o sobrevivido a la guerra civil, dijo: “Nos corresponde a los que estamos vivos, en cambio, completar la obra inconclusa que tan noblemente han adelantado aquellos que aquí combatieron. Nos corresponde ocuparnos de la gran tarea que nos aguarda: inspirarnos en estos venerados muertos para aumentar nuestra devoción por la causa a la cual ellos ofrendaron todo su fervor; declarar aquí solemnemente que quienes han perecido no lo han hecho en vano; que esta nación, bajo la guía de Dios, vea renacer la libertad, y que el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo no desaparezca de la faz de la tierra”.

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