Uno de los temas recurrentes en Colombia es el de las demandas por omisión que le generan al Estado indemnizaciones multimillonarias (Art. 90 de la Constitución y Art. 140 del CPACA). Todo por cuenta de que no se vigilan de manera adecuada los procesos o porque a los servidores públicos y particulares que cumplen funciones públicas no les importa el valor que el Estado pague, pues no sale de sus bolsillos. Pero hay un grave error y es que el Estado puede repetir contra ellos e, incluso, perseguir a los herederos de los causantes del daño. La falta de conocimiento con que muchos llegan a la administración pública, solamente apoyados por compromisos políticos, es causa sustantiva de los pésimos resultados.
Mirando solamente tres fuentes de esa responsabilidad estatal tenemos la privación injusta de la libertad, las tragedias por la ola invernal de cada año, y hoy las contradicciones en el manejo de la pandemia por Covid-19. En el primer caso, donde hay datos más precisos tenemos que las demandas por privación injusta de la libertad suman $ 37 billones. A febrero de 2020 había 26.397 procesos contra el Estado, activos y terminados. En abril de este año iban 61 demandas. En el segundo caso, sin datos concretos de la rama judicial, las tragedias invernales dejan cientos de muertos y heridos y miles de damnificados; esto agravado porque todos son eventos anunciados y frente a los cuales el Estado no toma medidas drásticas de desalojo oportuno. En el tercer caso, en pocos meses veremos las demandas por omisión en el manejo de la pandemia de Covid-19 para que el Estado responda por los muertos, las omisiones en la atención de pacientes y seguramente las decisiones de “no salvar ciertas vidas” por exceso de ocupación de las UCI. Sobre este punto hay un documento que expresa “Sin embargo, a partir de la semana 23, entre el 1 y 7 de junio, se observa un cambio en la tendencia registrando el inicio de un exceso de mortalidad general, que visto por grupos de edad y sexo, es mayor en hombres mayores de 60 años. Las gráficas muestran dichas tendencias, que concuerdan con la apertura de los sectores y flexibilización de la movilidad. EXCESO DE MORTALIDAD EN COLOMBIA 2020 Dirección de Epidemiología y Demografía Víctor Hugo Álvarez Castaño Coordinador de Vigilancia en Salud Pública Bogotá, D.C., junio 23 de 2020”.
Ya en Italia muchos familiares de quienes perdieron abuelos, padres o hermanos por la pandemia se han unido para presentar esas acciones, que seguramente estimularán a otros afectados en el mundo entero a iniciarlas en Colombia y en otros países. Veremos la reacción de los jueces frente a tales pretensiones toda vez que la jurisprudencia en el caso de las pandemias puede adoptar una postura nueva, teniendo en cuenta el cúmulo de contradicciones de los agentes estatales frente al manejo de la crisis y la posición de las organizaciones científicas, que exigen al gobierno cerrar totalmente la actividad económica para salvar la mayor cantidad de vidas. Si como dice el documento anterior la tendencia al alza de muertos coincide con la apertura de los sectores y la flexibilización de la movilidad, veremos a muchos servidores públicos ante los jueces y respondiendo con sus patrimonios por no asesorarse bien antes de hablar o tomar decisiones tan importantes como las que se relacionan con la vida de las personas, cuya garantía de protección deben darla las autoridades instituidas para dirigir al Estado (Art. 2º de la Constitución).
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