La derecha colombiana, excluyente como siempre y muy oportunista ha venido expresando en redes que la elección del candidato Trump como Presidente de USA, constituye un freno a las políticas del Presidente Petro, lo cual demostraré en este escrito que es todo lo contrario. Hay puntos de confluencia con el programa del recién elegido presidente de la mayor potencia mundial y seguramente sobre ellos trabajará la Presidencia de Colombia en coordinación con la Cancillería y la Embajada del pais en los Estados Unidos. Hace falta que corra mucha agua para que las relaciones entre Estados Unidos y Colombia se deterioren, especialmente porque hay un tema que siempre los unirá y es la lucha frontal contra el narcotráfico que afecta de fondo a los dos países. Las diferencias ideológicas se superan trabajando sobre las coincidencias y no peleando sobre las diferencias que siempre las habrá.
En Colombia los narcotraficantes son tratados como terroristas y habrá por tanto diálogo sobre la compra de los cultivos de coca de la comunidades que, presionadas por las amenazas, han convertido parte del territorio en áreas de cultivo del producto ilícito. La ONU ya expresó la necesidad de conversar sobre este tema, que seguramente será llevado al pleno de las naciones unidas para un debate inteligente sobre la mejor manera de acabar con el narcotráfico que afecta a más de 30 millones de estadounidenses adictos a las drogas y a millones de colombianos que sufren la violencia y el despojo de sus tierras por la fuerza de grupos armados.
El otro tema importante es el de la “paz total”, que implica confesiones y rebajas de penas para grupos que bajo el manto de llamarse “insurgentes”, se dedican a gestionar y amenazar a los pueblos indígenas y campesinos para que cultiven la coca y la entreguen procesada a los grupos de narcotraficantes. Las paz en Colombia es un mandato constitucional contenido en el artículo 22 “como derecho y deber de obligatorio cumplimiento”. Ya el Presidente ha salido en apoyo del elegido mandatario de USA, para acabar todas las guerras, porque una de las más largas la ha tenido Colombia, por causa de dineros ilícitos repartidos en toda la economía nacional. Si se combate el narco como ya se ha estado haciendo con el apoyo de los Estados Unidos y se logra una paz total, se habrán cumplido dos objetivos fundamentales del programa del Pacto Histórico, por los cuales se pudo ganar a la derecha en las elecciones del 2022. Los demás propósitos del plan de desarrollo se podrán completar con el apoyo mayoritario del pueblo en las elecciones del 2026.
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