La pasada convención nacional del partido liberal dejó a César Gaviria como un Presidente sin trono. No porque no lo hubieran reelegido, que lo hizo a pesar de las sutilezas que introdujo en el procedimiento para poder manipular el evento, sino porque ya hay dirigentes regionales, menos poderosos que él que le disputan la jefatura del partido y que en poco tiempo veremos lo removerán, por haberse olvidado del pueblo y estar apoyando de manera incondicional a los empresarios y ricos colombianos. El ya hace parte de esa élite. El pensamiento liberal y por consiguiente el nacimiento del Partido Liberal colombiano surge como resultado de las luchas que se dieron lugar en otras latitudes como Francia y Alemania. Enfrentamientos que, entre otras cosas, cuestionaban el sistema monárquico o las ideas religiosas en relación con el poder. Los que comparten el pensamiento liberal lo ven como una filosofía del progreso en todos los niveles de la sociedad, con el que se garantiza libertad y con la que se conciben nuevos términos y conceptos alrededor de la igualdad y los derechos humanos.
A partir de la mitad del siglo XIX, en Colombia se comienzan a estructurar lo que hoy conocemos como partidos políticos tradicionales. El Partido Liberal nace en 1848, siendo José Ezequiel Rojas quien trabaja en la construcción de su programa y conceptos básicos. La sociedad decimonónica en el país se dividía en dos grupos con diferencias notables en lo que tiene que ver con el uso del poder político. Por un lado los militares de alto rango, clero, burócratas, terratenientes y esclavistas estaban a favor de la tradición política con la que estaban acostumbrados a lidiar. Mientras que los comerciantes, indígenas, artesanos y esclavos promovían la idea de la transformación del Estado. (www.radionacional.co/cultura/historia-colombiana).
Desde sus orígenes, entonces, vemos que los ciudadanos de más bajo rango social se protegían bajo las banderas liberales, insignias estas que Gaviria le ha entregado a los grupos económicos y al Centro Democrático de Uribe, que en realidad es el que hace la oposición en Colombia y que ahora se está enfrentando a los pobres y al pueblo raso, con ideas como “los trabajadores no pueden ganar tanto porque acaban con las empresas” o las “pensiones desequilibran el gasto estatal”, entre tanto, los más ricos y los políticos y magistrados sus amigos se han jubilado con 25 salarios mínimos legales mensuales. Entre otros puntos el partido liberal ha defendido la orientación social de la economía pues “tiene un compromiso de solidaridad en la defensa de las minorías, la lucha contra la desigualdad, la pobreza y la injusticia social. En este sentido las tendencias crecientes al empobrecimiento y a la ampliación de las desigualdades están en abierta contradicción con los postulados del partido”. (El Tiempo octubre 2021). ¿Qué pasó, entonces, con el liberalismo en la Convención del 2024? ¿Votaron en contra de los verdaderos postulados fundacionales del partido liberal?
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