Los expresidentes Álvaro Uribe e Iván Duque, cuestionaron la legitimidad del Congreso de la República según ellos teniendo en cuenta las últimas “pruebas”, que evidenciarían que la discusión y aprobación de las reformas están mediadas por actos de corrupción. (Infobae mayo 27/2024). Se trata de una declaración que viola la Constitución y de manera evidente el debido proceso consagrado en el artículo 29 de la Carta Política. El inciso 2º de tal norma dice: “Nadie podrá ser juzgado sino conforme a las leyes preexistentes al acto que se le imputa, ante juez o tribunal competente y con observancia de la plenitud de las formas propias de cada juicio”. Tal mandato es desconocido por la oposición para adjudicarse la calidad de jueces o tribunales y denigrar de la justicia y de la rama legislativa del poder público, cuando ellos mismos violaron la Constitución y la leyes y permanecen impunes por la lentitud con la que andan sus procesos.
La oposición y los medios de derecha se han erigido en jueces de todos los ciudadanos en Colombia, posando ellos de incorruptibles. Como si en el caso de Uribe no pesaran sobre él indicios de los hechos que generaron los 6402 falsos positivos, el escándalo de Oscar Iván Zuluaga por Odebrecht, el escándalo de la Yidis política, el escándalo de Andrés Felipe Arias y muchos otros casos que esperamos se fallen de manera rápida por los jueces naturales. Y en el caso de Duque tenemos el escándalo de la “ñeñe política”, el escándalo Sanclemente con finca dedicada al narcotráfico siendo embajador de Duque, corrupción en el Sisbén, en el Mintic con los computadores comprados para niños pobres y, lo peor, los elevados gastos sin control por $23 billones durante la pandemia, supuestamente para combatir el COVID y restablecer la economía. El aumento de los grupos armados ilegales se dio en ese periodo de Duque, según ONG’S dedicadas al estudio del problema de la guerra y la paz en Colombia.
A Uribe y a Duque hay que exigirles que prediquen con el ejemplo, porque «predicar con el ejemplo» es una expresión que significa que una persona demuestra sus creencias, valores o comportamientos a través de sus acciones y conducta en lugar de simplemente hablar o dar discursos al respecto.” Hacerlo de esa manera eleva los niveles morales de la sociedad, y crea confianza y respeto. No pueden olvidar estos dirigentes que un liderazgo deficiente baja la moral pública, generando falta de confianza y respeto. Por eso fueron derrotados en las elecciones de 2022 y partidos como el Centro democrático se derrumban por falta de apoyo de la población, asì los medios de derecha traten de mentir todos los días sobre el respaldo a tales expresidentes. Ni Uribe ni Duque pueden hablar de ilegitimidad del Congreso porque nadie de esta legislatura ha sido condenado por juez competente. En cambio hay varias condenas contra integrantes de sus equipos de trabajo. ¡Què ironía!
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