Los cambios en Ministerios y en otros cargos de importancia en la administración nacional demuestran que se está gobernando y que el Presidente, haciendo uso de la facultad de libre nombramiento y remoción, retirará a los que no se adapten al cambio, hasta cuando consolide el equipo que requiere y que el pais necesita para mantenerse en el camino del progreso material y del respeto a los derechos humanos, que es lo que hace falta en Colombia.
La expresión “nadie nace aprendido”, prueba que a las personas hay que darles oportunidades hasta de equivocarse para que entiendan que la vida es un esfuerzo continuo tanto de fatigas como de aprendizajes. La derecha ha disfrutado el poder toda la vida republicana de Colombia, nunca dejó gobernar a la izquierda ni a otras ideologías, manteniendo el monopolio del poder en sus amigos y cómplices. Pero ahora cuando están por fuera de las instituciones gubernamentales creen que nada marcha sin la brillante inteligencia de ellos. Si fueran tan sabios no habrían cometido tantos errores como para perder la Presidencia en las elecciones del 2022. La soberbia de creer saberlo todo y controlarlo todo es la primera causa de la perdición de los hombres y de los grupos de poder.
La ideología de derecha, ajena al conocimiento pragmático de la administración pública, ahora se ensaña contra el Presidente Petro porque no atiende a sus amigos los poderosos del pais, porque habla directamente con el pueblo y los invita a rebelarse contra las exclusiones de la clase política tradicional reivindicando los derechos perdidos y no reconocidos. Repiten que el Presidente está enfermo y más lo están ellos que creen que los demás no gobiernan con las mismas herramientas y otras más ingeniosas que las que usaron los agentes de la derecha extrema a lo largo de dos centurias.
Claro que hay cambios profundos, de otra manera la derecha no estaría tan asustada solamente con lo que van decir Mancuso, la Ex senadora Zulema Jattin, el exgobernador de Córdoba Benito Osorio y alias Macaco, sobre las relaciones entre paramilitares, fuerza publica y empresarios, más lo que se sepa sobre los sobornos de Odebrecht y la novedosa vinculación del grupo Aval, con eso tendrá el pais para saber la verdad de la trama siniestra de la derecha y sus autores, cómplices y auxiliadores sobre el manejo de los dineros públicos y las campañas electorales. Claro, para eso se necesita una Fiscalía transparente y una justicia imparcial y pronta para dictar sentencias.
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