El Presidente Duque está actuando como gerente de campaña de un candidato, Federico Gutiérrez “Fico” como quiere que lo llamen, porque su papel como Presidente fracasó en todos los ámbitos de su competencia. La prueba está en la reacción popular contra su gestión y en sus niveles de desfavorabilidad que superan a todos los mandatarios que lo antecedieron. También podemos decir que hace las veces de “Un director de orquesta que es la persona encargada de conducir la música que interpreta agrupación musical. A partir del estudio de la partitura, deberá encargarse de unificar la interpretación de una obra que presentará el grupo de músicos. Mientras conduce la música, debe estar atento a que la versión que construyó en su cabeza de determinada obra (producto del análisis) esté sonando en el momento de la ejecución. Al mismo tiempo, debe potenciar a cada músico para lograr el mayor rendimiento de la agrupación musical.” (es.Wikipedia.org). Su papel es reproducir los libretos que sus asesores en Palacio le preparan contra el líder del Pacto Histórico, Gustavo Petro, y exagerar hasta la saciedad expresiones como “volver al comunismo fracasado de otros países, imitar a Venezuela o Nicaragua, caer en extremismos como acabar empresas y generar pobreza”.
No obstante todo el papel que han gastado y la saliva usada para desprestigiar al candidato que encabeza las encuestas, el gobernante y sus amigos no entienden por qué Gustavo Petro sigue punteando los estudios de opinión, tanto que su imagen favorable mejora. El gobierno sabe que estas elecciones las perderá la derecha y el Presidente Duque se remuerde del dolor por haber sido su mala gestión la causa de esa gran derrota, por “no haberse hecho querer del pueblo” como dice su Jefe el exsenador Uribe Vélez. Ha contaminado a la fuerza pública que teme la llegada de Petro a la Presidencia, como si los policías y militares no fueran subalternos del Presidente y no sus amigos o enemigos. La fuerza pública tiene que obedecer a quien la dirige y dispone de ella como comandante supremo. (Art. 180 Constitución). Generar desde ya odio hacia el presunto Jefe constitucional de los generales, soldados y policías, es incitar a quebrantar todos los principios democráticos y organizacionales de la Carta de 1991.
Otra muestra de ese miedo generado desde el gobierno es la cantidad de reuniones gremiales que ha organizado el Presidente para provocar el respaldo hacia “Fico”, la publicidad entregada, el dinero gastado en obras que dejarán inconclusas, los cambios en Juntas Directivas como Ecopetrol e Isagen para mantener a sus amigos por un tiempo más largo, ignorando que las cosas según las normas se deshacen como se hacen. Una decisión de Asamblea se cambia con otra del mismo organismo empresarial. También es miedo lograr que los partidos de la coalición amenacen a sus parciales que si respaldan a Petro los expulsan y sancionan, como si afiliarse a un partido o movimiento no fuera algo voluntario del ciudadano. ¿O será que hoy los partidos se conservan con intimidaciones? Y para colmo ha organizado un cambio en la reglas de juego del empalme como si eso impidiera que el nuevo mandatario pueda enterarse de todos los asuntos del país, de manera directa o indirecta. Ha faltado trasparencia y seriedad en los administradores del Estado, para generar confianza en la opinión pública, y se han limitado a tratar de ganar las elecciones desplegando una artillería de terror y dinero público a la que no escapan ni siquiera los medios más serios del país. Toda esa campaña abierta o soterrada solamente quiebra las bases de la democracia en Colombia, lo cual beneficia a las fuerzas ilegales que por fuera de la democracia provocan el caos.
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