CORRUPCION DESBORDADA

El pueblo explotó y lo ha demostrado en varias manifestaciones donde ha mostrado su ira, enfado, indignación y rabieta, porque las grandes cifras del presupuesto de inversión ($70 billones aprox.) se pierden en los vericuetos de la administración pública que no trabaja para solucionar los problemas de todos, sino la falta de plata de ellos. Cada escándalo por actos inmorales los deja perplejos, especialmente porque no hay responsables, la Fiscalía no actúa, la Contraloría llega tarde, la Procuraduría ni oye, ni ve, ni entiende. Lo peor de todo es que hay muchos que dicen “es que los colombianos somos así”, aprendimos de los conquistadores, que según Antonio Caballero, (citando a Enrique Caballero Escovar) durante esa época la gente era tan pobre que no podía pagar impuestos a la Corona, andaban desnudos, descalzos, no tenían casa, dormían en el suelo, como raza postrada, explotada, enferma, dejada de la mano de Dios. (Historia de Colombia y sus oligarquías/Editorial Planeta 2018. Pg. 78). No obstante esa falta de dinero público insiste el autor “En el Nuevo Reino de Granada reinaban la violencia, la corrupción y la anarquía”, Tanto que los escribanos registraban en los documentos “la insaciable codicia de los encomenderos” y “la corrupción de los oidores”, como causa de los males primigenios. (ibidem fuente, Pág. 92-93).

Ya alineados como están los colombianos, sabiendo por quién van a votar, despreciando los partidos tradicionales con un 89% de desfavorabilidad, y una cifra parecida para Presidente y Congreso, solamente hay que esperar la cita con las urnas para depositar el voto, por quien ha ofrecido acabar con la deshonestidad administrativa y los demás vicios contra el tesoro público. Los colombianos solamente están pidiendo que se acaben las “roscas que no dejan progresar”, que el gobierno sea transparente, que todos como ciudadanos puedan acceder a la contratación y a los privilegios del Estado por sus capacidades y no por “cargarle la maleta” a un dirigente, que sabe menos que el ayudante de turno. Por estas calendas ya se sabe quienes irán a la primera vuelta y si hay segunda vuelta ratificarán lo dicho en la primera, para dar el triunfo al cambio y la esperanza. Solo es necesario que el resultado sea tan abrumador que la derecha colombiana entienda que el pueblo la quería fuera del gobierno después de tantos años de prometer y no cumplir. El país que dejan es un territorio poblado por la desigualdad, la discriminación y la falta de oportunidades de las que se apropiaron unos pocos a base de “palancas y desafueros”. No hay que cambiar el discurso, sino enfatizar en él. Los partidos de derecha se fueron todos con Federico Gutiérrez que es quien puede protegerles sus privilegios si llegare a ganar.

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