Las urnas fueron ayer el escenario donde se gritó pacíficamente la necesidad de cambiar el modelo político por otro sin corrupción; el modelo económico por otro orientado hacia los más necesitados y el modelo guerrerista por otro llamado a hacer realidad los derechos sociales económicos y culturales de todos los habitantes del territorio. Ojalá las castas gobernantes hayan entendido el mensaje y empiecen desde ya a organizar la casa aprobando los proyectos de ley y acto legislativo que tienen engavetados en beneficio del pueblo y que se olviden de decretar más privilegios para los más poderosos y ricos.
El triunfo del Pacto Histórico es el llamado de atención del pueblo a las clases dirigentes, porque ya se empieza a percibir el soporte electoral de los movimientos alternativos que suben al poder con más capacidad para ejercer gobiernos justos. Eso acaba de pasar en Alemania con el triunfo de la social democracia. Las mujeres y los jóvenes dieron una excelente lección. Si bien es cierto algunos buenos Congresistas no volverán llegan otros con bríos y con independencia para mejorar el estado de cosas actual. Francia Márquez es un ejemplo de mujeres que reivindican su propio poder. Nada le han regalado. Lo ganó en las urnas y es un ascenso que debe manifestarse claramente en el nuevo gobierno. Las elecciones no reflejan solamente la inconformidad de la primera linea sino la de un pueblo mayoritario que se siente excluido y prisionero de los clanes políticos que usan el poder para corromper y sostenerse en él.
Quedan las bases para un cambio profundo en manos de partidos como el liberal y la coalición Alianza Verde que, unidos al Pacto Histórico, tienen la obligación de poner las bases para un nuevo país. Ojalá no se equivoquen en las divisiones y los egos y cedan en sus pretensiones, pues hoy Colombia les ha enviado un mandato de renovación quitando congresistas a los antiguos partidos dominantes, para entregarlos a ideas nuevas que reivindican los derechos y libertades de las mayorías. Dejemos a la derechas que reflexionen para que entiendan que su tiempo terminó y que es la hora de “una gran sociedad”, liderada por personas que piensan más en el futuro colectivo que en llenarse los bolsillos con los recursos del erario. Y ojalá la Fiscalía ahora sí actúe contra los actos de corrupción electoral que fueron denunciados en la anterior jornada con el fin de sentar precedentes para futuras elecciones.
Se el primero en Comentar