EL PAIS CRECE CUANDO EL GOBIERNO DUERME

Un profesor de historia de las ideas políticas contaba en la Universidad que en un país latinoamericano la mayoría de sus habitantes hablaba mal de sus gobernantes, pero que la economía presentaba buenos índices en la cifras de crecimiento. Y en una entrevista le preguntaban al líder político de la oposición cómo se explicaba que los números de las finanzas mejoraran cuando todos pensaban que el gobierno era inepto. Éste contestó: “es que el país crece cuando el gobierno duerme”.  Esa premisa puede aplicarse a lo ocurrido en Colombia cuando el gobierno sale a sacar pecho porque “once de doce actividades productivas registraron crecimientos que llegaron incluso a superar el 80 % y, además, empresarios y analistas se mostraron optimistas con la dinámica para final de año”. Los frentes que más aportaron fueron mantenimiento, transporte, almacenamiento, alojamiento y servicios de comida (crecimiento de 37,4 %), de industria manufacturera (23 %) y de actividades artísticas, entretenimiento y recreación (86,4 %) con 10,8 puntos porcentuales. Si miramos bien, el gobierno no tiene negocios en esas áreas. Fueron los empresarios los que en medio de la pandemia se sostuvieron en sus trabajos y en la innovación de procesos y procedimientos para que la economía se mantuviera y creciera como ocurre hoy. El gobierno solamente ha estado pendiente de presentar dos reformas tributarias, para sacarle las utilidades a las empresas y derrochar como es su costumbre antes de una elección presidencial y de Congreso que es el panorama que tenemos al frente.

Si el gobierno fuera responsable todo ese aumento en la producción y en las ganancias se ahorraría o se invertiría en salud y educación para garantizar que en el mediano y en el largo plazo la economía fuera el soporte de nuestro desarrollo futuro, pero con un gobierno que ni siquiera cumple sus promesas de campaña es imposible vislumbrar una tierra de “leche y miel” como muchos desean. La politiquería es el objetivo, repartir puestos y contratos es el medio y las próximas elecciones la meta propuesta. Entre tanto los empresarios sudan cada día para aportarle al pueblo nuevos bienes y servicios, calidad en sus productos y ampliación de la red de negocios. El pueblo lo único que le pide al gobierno es que cumpla sus promesas y que nadie se robe el dinero generado por los impuestos de todos, pagos que se hacen con gran sacrificio de las familias y empresas. Señor Presidente repase bien todo lo que prometió en su campaña y gobierne. Informe claramente sobre las 203 promesas que incluyó en su programa, diga qué ha cumplido, en qué porcentajes, a quienes ha beneficiado, qué regiones han prosperado por su trabajo ejecutivo, y los recursos que se han invertido en cada proyecto, pero con precisión para que la ciudadanía pueda hacerle seguimiento a todo lo que se dice. Hay que dejar las expresiones de carácter general y explicar, por ejemplo, por qué después de tanto años y con tantas inversiones en la vía al llano todavía se derrumba la carretera y resultan en un día 5 cierres viales y está Guayabetal en crisis con 58 familias evacuadas, 17 viviendas averiadas, tres derribadas y 10 a punto de colapsar. Pero cuando esto último ocurre el gobierno nacional guarda silencio. Por eso no vemos en la cúspide del poder el deseo de ser mejores, sino mantener el statu quo y asegurar el poder para que sigamos todos en la política de “los mismos con las mismas”.

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