La pandemia nos cogió dormidos a pesar de las advertencias de científicos, directores de cine y filántropos que anunciaban una nueva clase de virus y bacterias que pondrían a temblar las estructuras sociales, económicas y políticas. Muchos de los gobernantes y responsables de los sistemas de salud no se habían leído el documento de la OMS, PLAN DE PREPARACIÓN PARA LA PANDEMIA DE INFLUENZA, El Rol de la Organización Mundial de la Salud y Guías para la Planificación Nacional y Regional, publicado en Ginebra, Suiza, en abril de 1999, donde se detallaron acciones, todas ellas aplicables a cualquier tipo de ataque o enfermedad global.
La cantidad de muertes estimada por la pandemia de influenza de 1918 fue de al menos 50 millones a nivel mundial. Según el estudio publicado en la revista TheLancet la gripe pandémica (2009-2010) causada por el virus H1N1 provocó “quince veces más muertes de lo que se informó previamente” y un número que pudo superar las 500.000 personas murieron por la enfermedad.
Destaco apartes muy importantes del documento, porque si hubiéramos aplicado esa receta publicada y conocida, no habríamos entrado en el terrible caos que generó el virus COVID-19.
“4.2 Establecimiento de un proceso de manejo efectivo. La respuesta a una alerta de las características de una pandemia requiere una administración efectiva. El proceso de manejo debería ser acordado desde el comienzo por el CNPP el cual incluiría el establecimiento de la cadena de mandos necesaria para asegurar el funcionamiento fluido durante la emergencia…4.4 Planificación de una estrategia de control total. El Comité de Planificación Nacional para la Pandemia debe bosquejar todos los planes de contingencia con respuestas a la pandemia. Donde existan planes regionales, deberán ser consultados. En las regiones donde los países sean contiguos, se recomienda el intercambio de planes regionales…4.6 Obtención de consenso científico y médico. Es necesario tener llegada a un rango de disciplinas (salud, social, política, economía) para establecer un consenso acerca del impacto potencial de un virus pandémico y obtener beneficios de diferentes enfoques para la prevención de la enfermedad y manejo de los casos…4.7 Asegurar el abastecimiento y la logística farmacéutica. Debe prestarse atención a tópicos como los que siguen: • Procedimientos de licencia de nuevos productos en una situación de emergencia • Planificación de la logística para abastecer vacunas de influenza y neumococo, drogas antivirales, antibióticos, máscaras, jeringas, agujas, etc. • Estimación del costo de dicho material y gastos para cubrir su almacenamiento y transporte.”
La pregunta es: ¿Qué nos pasó? ¿Quién era el responsable de las actividades anteriores y de conocer y aplicar el protocolo anunciado, de manera que el número de afectados y muertos fuera menor, que el daño a la economía no se considerara irreversible, que los más pobres tuvieran suministros de alimentos, que los Estados tuvieran mantuvieran suficientes ahorros para sobrevivir 4 o más meses bajo encierro, sin que nadie tuviera qué lamentarse? Esa es la parte de la responsabilidad política que debe asumirse en el inmediato futuro y para los expertos en derecho público hay una gran tarea como diseñar instituciones que respondan rápidamente a todos los riesgos que implica el ejercicio del poder. El Estado que tenemos debe ajustarse en todas sus instituciones. Menos burocracia, más investigación y sabiduría.
Se el primero en Comentar